Hola
David niño mío:
Se acerca el día de tu nuevo no cumpleaños
y a mis ojos ya no les quedan más lágrimas
para seguirte llorando.
Hoy dejare de llorarte,
pero nunca, nunca jamás
podre un día olvidarte.
Aún me quedan los recuerdos
para seguir recordándote
y en mis
sueños, en mi memoria
conseguir yo abrazarte.
David
muchas lágrimas he llorado,
muchas, desde antes de aquel día
en que en silencio partieras,
pero hoy, mis ojos están resecos.
En mis
ojos;
los lagrimales se cierran.
En ellos; esas las lágrimas espontaneas
ya hace días que no brotan.
Yo me aferraré a mis recuerdos,
a mis sueños de tantas noches en vela
en las que soñar contigo pretendo
y los
sueños nunca llegan.
David mi
niño;
aunque mis ojos ya no puedan
a ti llorarte,
porque ya lagrimas no quedan
en mis muy resecadas cuencas.
Tú sabes lo mucho que yo te
quiero,
que yo te siento muy cerca,
que vives en mis recuerdos
y en mis recuerdos te encuentro
y juntos revivimos los momentos
una vez y
otra y otra…
Aquellos
muchos momentos vividos
y en ellos, siempre estamos muy cerca.
David te
sueño, te añoro, te quiero,
en ti yo vivo y pervivo
y tú
vives para siempre
en mis recuerdos y sueños,
donde siempre estas presente
y el
olvido está ausente.
Seguiremos ¨celebrando¨
sí celebrar es posible
todos, tus
no cumpleaños
pues en
ellos siempre vives.
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