1 dic 2025

HABLANDO CON DAVID, 2025-XLVIII

Hola David cariño mío.
Hace ya días que las aves emigraron 
a lugares menos fríos,
y nosotros nos quedamos 
contemplando los árboles
con sus nidos olvidados y vacíos.

Ya los campos van tomando 
su tono de los delirios, 
intentando engañar al otoño 
con colores y espejismos.

Los días van cambiando, 
por las mañanas los campos 
se muestran muy bien vestidos 
por la escarcha y el roció.

Las nubes van envolviendo 
las cumbres de las montañas 
con sus capotes de gasas
del blanco al gris teñidos.

David el otoño ya se escapa 
de él, se apoderó la nostalgia
las lluvias, tristezas y frío. 
Y nuestras verdes montañas 
ahora ya visten de armiño.

También nuestros corazones 
por el dolor y las penas 
muchos de ellos vencidos
cubiertos por la tristeza
llorando sin encontrar un consuelo 
por lo mucho que han perdido.

Viven en un permanente otoño
que el invierno ya ha vencido
La tristeza y el dolor habitan
en sus corazones heridos.

David mi amor, tu ausencia
nos ha invadido.


27 nov 2025

HABLANDO CON DAVID, 2025-XXLVI

Era una tarde de octubre 
en que las sombras renacen.
Era una tarde de octubre
en que la tarde es noche
y la noche siempre es tarde.

Tú, te adentraste en tu camino
por el cual no pasa nadie, 
un camino que sufre de soledad, 
y solo va un caminante.

Un camino que no tiene 
amparo donde poder cobijarse
ni tampoco un albergue 
donde poder descansar 
para seguir adelante.

No tiene señal alguna 
ni cruceros que lo marque.
Es tan solo un camino 
que siempre va hacia adelante.
Un camino que no guarda 
huellas de los caminantes.

Nadie puede por él jamás retornar 
porque se borra al andar 
y si miras hacia atrás, 
el camino ya no está.

Yo me quede esperándote, 
esperándote aquella tarde,
esperando, 
para poder yo hablarte.

Pero el camino que andas
no tiene vuelta ni aparte
solo es este camino 
para un solo caminante 
y tan solo en un sentido.

Las horas pasan muy lentas
la noche, es noche eterna.
Te busco por todas partes
y jamás yo puedo hablarte.

Me quede mirando al cielo
donde yo quiero encontrarte
y descubrí un lucero 
que era, de un mundo aparte
En ese universo de estrellas 
eres tú, el más brillante.

David, 
partiste por tu camino 
por el que caminaste solo,
nadie pudo acompañarte.
Y yo te sigo esperando 
para poder abrazarte.

David hijo mío, 
yo necesito abrazarte.


 

22 nov 2025

HABLANDO CON DAVID, 2025-XLV (Aita mío - Amor mío)


Hola mi amor. Hola Aita mío.
Este es el saludo de dos corazones 
que tanto te aman, te extrañan, lloran 
y sufren tu ausencia.
Lloran tu partida esperan y sueñan 
con que un día, un día tú vuelvas.

David el invierno una vez más 
se encuentra a la puerta.
Con él llegan los días más cortos
los campos más tristes que visten 
sus galas de lluvia, de frío, de niebla. 
De melancolía y mucha tristeza.

De estos cortos días el frío se adueña. 
Queramos o no, minan nuestras fuerzas, 
y llenan de nostalgia y mucha pereza 
nuestros corazones y almas en pena.

Se ocultan las risas y surgen tristezas.
El vasto horizonte se acerca, se acorta
y el infinito ya está en nuestra puerta.

Lloran las canales que ya están despiertas
del sueño profundo que en el estío
creemos que se echan. 
¡Quizás las canales en verano duerman!

Las canales hijo mío, no lloran por ti, 
lloran porque la lluvia a ellas las despierta.
Dejemos que lloren por todos aquellos 
que un día se fueron y quizás no vuelvan.

David hijo mío, 
en esta estación en el que el frío, la nostalgia, 
la hipocondría, el dolor las penas 
y la oscuridad reinan y gobiernan. 
Tú estás presente, brillas cual estrella. 

Cariño mío. Aita mío. Este es el saludo 
de tu madre y tu hija cuando se despiertan.