Donde quiera que tú estés
orgulloso
puedes estar
al vernos
a todos juntos
para
poderte abrazar
y
seguirte a tus orígenes.
La tierra
en que tú naciste,
la tierra
que te acogió
viviste
unido a ella
con
ilusión y alegrías
con
trabajo y con dolor.
Tú que
tanto la quisiste,
y con
tesón y con trabajo
transmutaste
el desierto;
en un
valle rico y fatuo.
Donde tan
solo crecían
los
cardos, las malas hierbas,
donde
bailaba el arado
saltando
sobre las piedras.
Es ahora
un edén,
un olimpo
de verdor
un vergel,... linda floresta.
Vuelve de
nuevo a esa tierra
y formar
parte de ella.
Tú que
viviste una vida
tan
sencilla, tan austera,
nunca
pensando en ti,
solo;
en
los que te rodean.
Por una
vez se feliz,
y piensa
tan solo en ti,
por una
vez se feliz,
se feliz,
sueña y espera.
Espéranos
a la puerta
para que
no estemos solos
cuando
llamemos a ella.
Que las
rosas del jardín
florezcan
lindas y hermosas,
que estas
tierras den siempre
generosas
sus cosechas
dando el
uno por mil
con lo
que el labriego sueña.
Forma tú
parte de ellas,
con tu
honradez, tu nobleza
y con
toda; tu inocencia.
Por una
vez se feliz
y piensa tan
solo en ti
mezclándote
con la tierra
en la que
fuiste feliz
siendo tú
parte de ella.
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