14 ago 2019

SE MURIÓ EL POETA...

...Y ENMUDECIÓ LA MUSA QUE LE HABLABA.

De nuevo volvió a ti la Musa.
Tu Musa, volvió un día al rayar el alba,
como siempre entró sin avisarte,
pero ese día tú, tú ya no estabas.

Deprisa entró la Musa 
en tu aposento.
Ella te buscó por todas partes,
pero tú poeta, allí. 
Allí no te encontrabas.

Tu Musa quería darte a ti sus versos.
Quería que tú, declamaras sus palabras.
Quería ella poner; poeta, en tus labios 
sus ideas, pensamientos, denuncias
y esperanzas,
y que, al mundo, tú los pregonaras.

Esos sus versos, que hablan del amor,
que dicen de la fe, de la paz 
y la esperanzas.
Esos sus versos, que lloran y que ríen 
a un mismo tiempo.
Esos versos que denuncian 
la injusticia con palabras.

Poemas que son el alma,
el alma de las palabras.
Poemas con los que unos ríen,
con los que otros lloran,
con los que muchos aún creen
que existe para ellos la esperanza.

Versos con los que todos aman.
Versos con los que le dices al mundo,
que este mundo aún tiene esperanza.

Poeta; tu Musa quería que tú los escribieses.
Que tú, los escribieras en las almas.
Quería que quitaras tú las máscaras de;
la maldad, los disfraces y las falacias.
Quería que anunciases a las gentes, 
las verdades desterrando para siempre 
las traiciones, las mentiras y las farsas.

Poeta; Tu Musa quería que tú cantes,
que cantes en sus versos a la libertad, 
al amor, a la paz y a la esperanza
Quería que escribieras
en sus versos,
quería que hablases con sus palabras.

Quería que el mundo entero 
ya supiese
que la paz está en las palabras.
Que la paz está en las almas; 
en las almas de mujeres y de hombres,
de mujeres y de hombres 
que dialogan y que aman.

Poeta; la Musa sentó,
se sentó junto a tu cama
y en silencio contempló
un lecho frío en el que tú 
ya no te encontrabas.
Ese lecho vacío, donde siempre 
donde siempre tú la esperabas.

Se marchó la Musa triste, 
se marchó y se llevó para siempre 
sus versos y sus metáforas.

Nunca más volvió la Musa, 
nunca más entró en aquella casa.
No encontró jamás poeta, 
poeta que tan bien sus versos 
le cantara.

Se marchó para siempre el poeta.
La Musa para siempre quedó, 
callada, callada.

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Hola mi querido amigo. La musa de tus sueños siempre te acompañara.

Siempre estará a tu lado, siempre te dará la clave para tu inspiración. Recibe el cariño y el recuerdo de tu amiga.