...EN EL BORDE DEL SENDERO
Al borde del sendero,
donde aún no crece la hierba
hay una cruz de hierro
oxidada, fea, vieja,
Una cruz que siempre observó
cuando yo paso muy cerca.
Una cruz que nunca sé, porqué
en este lugar se encuentra.
Esta tarde, como muchas otras
pasé cerca de la cruz aquella,
pero hoy ha sido distinto,
hoy había flores frescas en ella.
Sentada junto a la cruz,
de hierro oxidada y vieja.
Había una señora,
en sus manos un rosario
de cuentas brillantes, negras.
Y sus labios en silencio
se movían con cadencia,
la mirada en la cruz
y una mano sobre ella.
Detuve mi bicicleta,
la salude con respeto
esperé a que terminase ella
y la pregunté,
por la cruz aquella.
Dejo el rosario colgado
en un brazo de la cruz,
me miró; en silencio
y con descaro
y un poco de impaciencia,
como queriendo decir a ti,
que te importa,
que te importa.
Esto me puso nervioso
por si había cometido
una fatal imprudencia.
Le dije a la señora;
Que muchas tardes pasaba
y yo la cruz contemplaba
sin saber nada de ella.
La señora me miró
y con lágrimas en los ojos
y su historia me contó:
Hace ya muchos años,
año que nunca podré olvidar,
un día frío de invierno,
que nevaba y llovía,
mi hijo al monte salía,
para jamás regresar.
Marchó contento y alegre,
como siempre él lo hacía,
era un domingo de enero
y mucho frío hacía;
nevaba, llovía.
Llegó la hora de comer
y él no había regresado,
llegó la hora de dormir
y señal no hubo dado.
Todo el mundo salió
por los montes a buscarlo,
sin poderle encontrar
la gente fue regresando.
Después de varios días,
sin dejarlo de buscar,
los perros de un cazador
a mi hijo encontraron.
Mi hijo murió a solas,
de frío y de desamparo.
Por un mal paso cayó
rodando por este barranco
y no pudo él moverse
rotas las piernas y un brazo.
Yo, ya no puedo subir sola,
por mi torpeza y los años,
por eso se encuentran solas
la cruz de hierro y mi pena.
No se preocupe señora.
Le dije.
Que yo a menudo paso
y no le faltaran flores
que las cogeré al paso.
Al borde del sendero
hay una
cruz de hierro
que siempre flores frescas
ella
tiene,
sea
verano o invierno.
Peonias,
margaritas,
narcisos,
rosas silvestres,
flor
de romero, tomillo,
cantueso, de espinos, helecho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario