...GUARDAN LOS RECUERDOS.
Las sombras de la tarde me
acompañan,
las sombras de la tarde son;
mi única compañía.
Las aves ya retornan a sus abrigos
cuando las sombras, dan fin a este
día.
Y yo solo, muy solo los contemplo
a los viejos, arrugados y muy
serios,
olivos del silencioso y triste cementerio.
Olivos que ofrecen sus frutos y sus
ramas
al viento que a la tarde acompaña.
Al viento que yo siento en mi ventana
para que el viento se encuentre,
con la paz de la tarde y la esperanza
de un cercano y radiante nuevo alba.
Busqué y busqué en mis recuerdos,
con la esperanza de hallarte
a ti entre ellos.
Mas, tú, tú ya no estabas.
Quizás ya te habías ido,
quizás tú te fuiste ya hace tiempo
y nada me dijiste dé tu marcha.
Le pregunto a las horas y al tiempo,
también le pregunto por ti yo al
silencio.
Mas de ti razón ninguna dieron,
tan solo habló conmigo de ti
el paso de los tiempos.
Busqué, yo te busqué en esta tarde,
te busqué a ti en mis recuerdos,
le pregunté por ti yo a las horas
que viven en mi reloj marcando el
tiempo.
De ti noticia ninguna a mí me dieron.
De ti yo quise hablar con el
silencio.
Mas, él pasó de mí, como de ti y de
mí
pasó el tiempo.
El
tiempo que se desliza en el reloj,
en
el reloj donde se guardan mis recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario