... DE LOS HOMBRES.
Soledades
del silencio,
prisioneros
de los vicios
que
en los hombres se esconde
sin
control y sin permiso.
La
Humanidad es rehén,
de
sus insanos caprichos
y
vive siempre de espalda
a
su endeble destino.
Humanidad:
¿Quién
te engaña?
¡Quién
te guía por ese absurdo camino?
Que
te lleva al fracaso,
que
te hunde en el abismo.
Yo
he visto a los hombres,
vivir
de espalda a su sino
y
esconderse de sus miedos,
y
llorar como los niños,
hundidos
en esos lodos
de
sus insanos caprichos.
La
Humanidad nunca aprende
de
sus fracasos continuos
y
siempre ella se olvida
de que
es el más débil eslabón
en
la cadena del mundo.
Con
la Humanidad vive
y
perviven los peligros.
La
Humanidad siempre olvida
que
vuelve una y otra vez
siempre
al mismo abismo
y
una vez y otra vez cae
por
el mismo precipicio.
A la
Humanidad su soberbia
la
engaña,
como se engaña a los niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario