...LIBERTAD.
He
soñado yo esta noche,
que
escuché a mis brunas
golondrinas
que han vuelto
en
primavera a mi casa.
Soñé
que las he visto volar
en
el ocaso y al alba
y
sus vuelos recortar
con
tanta habilidad
que
es un placer contemplarlas.
He
soñado que,
que
también pude observar
que
en sus nidos sus polluelos
a
punto están de volar.
He
oído caer la lluvia
de
la dulce primavera
a
través de mi ventana
y
escuché yo al mar quejarse
en
esta noche tan negras
de
insomnios y de dudas,
de
desganas y de tristezas.
Mañana,
si mañana
cuando
despierte al alba
contemplaré
yo la aurora
con
su vestido de luz
y
buscaré en su belleza
un
atisbo de esperanza
para
vencer a esta guerra
donde
el enemigo gana
y
lo hombres,
no
encontramos la defensa.
Mañana,
mañana será otro día,
otro
día de esperanza,
donde
esta inaudita primavera
quizás
con ella nos traiga
la
esperanza
de
que el mal siempre se marcha
de
que la vida se queda
y
con ella la esperanza.
Hoy
creo yo a ver visto
a
los niños paseando
por
la arena de la playa
y
de ellos tuve envidia
esa
envidia tan sana
de
no poder caminar
con
mis pies hundiéndose
en
esa arena mojada,
que
teniéndola tan cerca
la
veo tan distante y tan lejana.
De
mi mar solo contemplo
que
viene y luego se marcha
y
su penacho de espuma
cabalgando
olas altas
Oigo
su cantar lastimero
por
verse tan sola y olvidada.
Mañana
la primavera,
traerá entre sus alas de luz
quizás
una nueva esperanza
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