12 oct 2020

NO ME DEJES SOLA,


AL ALBA.

Pasó la noche, como pasa la estrella fugaz, 
tan veloz, tan rápida que se me escapa.
Pasó la noche y entró por una rendija 

de mi ventana 

la luz que anuncia un nuevo día, 

la luz del alba.
El alba de una mañana que ya despierta 

y una noche que ya se acaba 

venciendo sin remedio a las tinieblas. 


Tú, ya te marchas. Tú, te me escapas, 

como entre mis dedos, se escapa el agua

cuando intento yo con mis manos atraparla.


¡No me abandones! Jamás al alba. 

No hay nadie que a ti te espere. 

No hay nadie que a ti te llama.
No te levantes de esta mi cama, 

deja que me acurruque entre tus brazos 

bajo mis sabanas.

Deja que llegue, completamente la luz del alba, 

que traiga el nuevo día, nueva alborada.

Ese día que tú decidas que esta es tu casa.


Pasó la noche, con tanta prisa 

que no recuerdo cuando tú estabas, 

muy junto a mí, entre mis sabanas.

Tú te marchaste como un ladrón 

por la ventana 

cuando el día ya se anunciaba.


No me dejes sola y abandonada

de nuevo, al alba, al alba, otra mañana.


1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

MI QUERIDO AMIGO:

¡COMO HE EXTRAÑADO CADA UNA DE TUS POESÍAS! CADA NOCHE QUE NO LEO ALGO QUE TU ESCRIBES, TE EXTRAÑO Y ADEMÁS, NO APRENDO DE MI MAESTRO, DE MI AMIGO. ESPERO QUE ESTÉS BIEN, MUY BIEN Y QUE ME RECUERDES.

AUNQUE TODAVÍA TODO ESTA AL REVÉS, ESTAMOS APRENDIENDO A VIVIR, CON UN NUEVO ESTILO. TE RECUERDO CON MUCHO CARIÑO. CUÍDATE Y SIGUE ESCRIBIENDO. UN GRAN ABRAZO, MUY GRANDE, MUY GRANDE. EVA