Hola David,
de nuevo intento contigo hablar.
Yo a ti te hablo, también espero
que tú me escuches
y me respondas en tu silencio.
Es, en ese silencio en el que tú y yo
estamos acostumbrados
a encontrarnos y dialogar.
El tiempo pasa inexorablemente
sin calmar nuestra tristezas penas, lamentos…
que hace muy duro e imposible el avanzar.
Fue un domingo del mes de octubre
cuando partiste.
También domingo era de un febrero que la primavera ya anunciaba cuando llegaste
a nuestro hogar, ese tu hogar.
Son estas fechas las que yo temo,
son especiales, marcan momentos
muy personales que me dan miedo.
Temo, que nuestras penas se multipliquen
por exponentes de un solo dígito
con muchos ceros.
Tus recuerdos es esa sirga que nos guía
y nos protege. La salvación.
A ellos nos asimos para seguir en la vida
y superar los momentos de gran dolor
de tristeza y de fatigas.
Te mantiene vivo junto a todos nosotros
a ellos acudimos para calmar la ansiedad.
Con ellos podemos seguir viviendo en tu vida.
Una vida paralela, de forma muy virtual.
David ayúdanos, para poder superar
momentos tan tristes y dolorosos
imposible el poderlos superar si tú no estas.
Yo sé que sí, que tú sin duda alguna lo harás.
Que tu profunda bondad hace del todo imposible
que pases de largo sin ayudar.
Quiero que veles por tu mamá, por tú hermano,
a ambos les he, muy difícil el superar la ansiedad
que tu ausencia en nosotros a provocado
y nos hace muy difícil hacia un futuro avanzar.
Cariño mío.
Te queremos, como nunca supimos
que se podría tanto amar.
de nuevo intento contigo hablar.
Yo a ti te hablo, también espero
que tú me escuches
y me respondas en tu silencio.
Es, en ese silencio en el que tú y yo
estamos acostumbrados
a encontrarnos y dialogar.
El tiempo pasa inexorablemente
sin calmar nuestra tristezas penas, lamentos…
que hace muy duro e imposible el avanzar.
Fue un domingo del mes de octubre
cuando partiste.
También domingo era de un febrero que la primavera ya anunciaba cuando llegaste
a nuestro hogar, ese tu hogar.
Son estas fechas las que yo temo,
son especiales, marcan momentos
muy personales que me dan miedo.
Temo, que nuestras penas se multipliquen
por exponentes de un solo dígito
con muchos ceros.
Tus recuerdos es esa sirga que nos guía
y nos protege. La salvación.
A ellos nos asimos para seguir en la vida
y superar los momentos de gran dolor
de tristeza y de fatigas.
Te mantiene vivo junto a todos nosotros
a ellos acudimos para calmar la ansiedad.
Con ellos podemos seguir viviendo en tu vida.
Una vida paralela, de forma muy virtual.
David ayúdanos, para poder superar
momentos tan tristes y dolorosos
imposible el poderlos superar si tú no estas.
Yo sé que sí, que tú sin duda alguna lo harás.
Que tu profunda bondad hace del todo imposible
que pases de largo sin ayudar.
Quiero que veles por tu mamá, por tú hermano,
a ambos les he, muy difícil el superar la ansiedad
que tu ausencia en nosotros a provocado
y nos hace muy difícil hacia un futuro avanzar.
Cariño mío.
Te queremos, como nunca supimos
que se podría tanto amar.


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