HABLANDO CON DAVID 2024 - LXI

Aún se puede ¨ser feliz¨ aunque duela el corazón 
aunque nuestros ojos se desborden
en cualquiera ocasión
Aún se puede ¨ser feliz¨ con penas y con dolor.

Aún se puede ¨ser feliz¨ aunque nos falte razón 

y no encontremos motivos para tener la ilusión.
Se puede aún ¨ser feliz¨ cuando no existe un motivo 
que renueva nuestras ganas de vivir la ilusión de conseguirlos

La vida nos da reveses que nos cambia el sentir, 
que nos hunde en un abismo del que es difícil salir. 

El tiempo que todo cura te ayuda a seguir
te hundes tú poco a poco sin tener a que asirte 

ni un motivo en el que te puedas evadir.
Si careces de un motivo por el que luchar y vivir
no encontraras tú las fuerzas para del pozo salir.

Pero siempre hay un momento, un motivo, quizás si; 
que te obligara a vivir, 
y a ese punto te aferras para volver a soñar, 

para intentar de nuevo, ese vuelo remontar.

Ese dolor y esa pena en tu alma encerrados, 

nunca te abandonaran ni se alejan de tu lado.
Nuestra pena sigue viva, nuestro dolor enquistado, 

nuestras lágrimas en los ojos. Y en ese abismo aislado.

Pero tuvimos ¨la suerte¨, que quedo a nuestro lado 
ese trocito de cielo que nos mira y nos sonríe, nos habla,
nos llama, nos dice:¨Aitites, venir aquí a mi lado¨. 

Esta tarde ha estado con nosotros 
ese tesoro que nos dejaste tú hijo al marcharte.
Ese trocito de ti, tan querido, tan amado...
Un regalo. Un gran regalo.
Si ella no estuviese ahí, nos faltarían las ganas, 

y un motivo para seguir caminando hacia el mañana.

Para vivir el día a día, faltandonos la esperanza.
Desde el fatídico día que de ti nos separaran.

Gracias hijos míos, gracias. 

Leize mi niña amada nunca podrás imaginar 

que has sido y serás, todas nuestras esperanzas. 

Tú eres, ese noray al que se amarran las almas

para que, las desgracias de la vida 

jamás puedan naufragarlas.

Eres tú nuestra niñita del alma 

el paracaídas que a nuestro pecho se amarra

y si caemos al vacío, tú nos salvas, tú nos salvas. 

David hijo mío te añoramos, te queremos
y contigo cada momento estamos 

aunque te sintamos lejos 

siempre tú estas a nuestro lado

en nuestro corazón dolorido y en el alma 

que siempre está llorando.

Leize cariño mío tú eres para nosotros

un pedacito del alma de aquel que se marchó 

un día, caminando por el sendero del alba.

A ti, seguimos atandos para poder soportar
nuestro dolor, nuestras penas y poderlas aliviar.