HABLANDOCON DAVID 2024-XXIX

Es casi imposible caminar 
hacia adelante, 
cuando careces de un motivo 
que te estimule y te mande.
Que te ayude a levantarte 
cuando te encuentres caído 
cuando tus piernas se nieguen 
a dar dos pasos seguidos.

Caerte y levantarte, 
del polvo de este camino.
Este es hoy, nuestro penar,
este es hoy, nuestro destino.

Este camino asignado
por donde hoy caminamos
en él perdidos estamos. 

en él hoy; 

nosotros nos encontramos. 

No hayamos en el caminar,
el consuelo que buscamos 
y a cada paso que damos
el dolor, la tristeza, la pena... 
en nosotros va anidando. 

Este camino; 
en el que si tropezamos, 
quizás, nuca nos podamos,
levantarnos ya jamás. 

Es imposible a otros, 
el poderlos consolar 
cuando tú si caes al suelo 
consuelo no encontraras

para hacer un nuevo esfuerzo

y volver a caminar. 

Cuando consuelo no encuentras 
con el que poder aliviar 
las penas y las tristezas 
que entorpecen tu andar,

perdido te encuentras ya.

¡Déjame acompañarte 
por la vía en que tú vas! 
Quiero cogerte la mano 
y con amor intentar 
aliviarte de tus penas 
que tu corazón desangran 
y que vacían tus venas 
donde vive la esperanza. 

Caminaremos muy juntos 
agarrados de la mano 
y lloraremos las penas 
mientras juntos caminamos.
Andaremos este camino, 
que la vida nos tenía 
para ambos reservado, 
Nuestra vida lo tenía, 
muy escondido, muy callado, 
y; para nosotros guardado.

 
Las fuentes de este camino 
hace tiempo se negaron 
a calmarnos nuestra sed

y por ello, se secaron.

Cuando buscamos la sombra 
de un árbol de este camino
que nos proteja del sol 
y que nos dé un respiro.
El árbol se despoja de sus hojas 
y el sol penetra por él 
y nos niega hasta su sombra, 
este camino cruel. 

Seguiremos caminando 
y el sol nos irá quemando, 
nuestra envejecida piel.

Este dolor que emana 
del fondo del corazón
que se alberga en nuestras almas 
colmándolas de penas y de dolor.

El camino que muy juntos 
caminamos, 
es un camino de amor 
y por el dolor asfaltado.
Carece de esperanza 

tiene un polvo agobiante
que marchita las lindas flores 
y ahoga a las canoras aves,
que alegran la estaciones.

Adorna su caminar 
con unas piedras roqueñas 
que laceran nuestros pies 
y la sangre es su seña. 
Los cardos, los abrojos, 

las zarzas y los matojos 
a cada paso que damos 
nos despojan de la piel

que apenas ya conservamos.

Este camino de dolor y penitencia 
por el hoy caminamos. 
Camino que a ti nos lleva, 
camino que aceptamos 
con amor y resiliencia.  

Este es ese camino, 
que desde que tú te fuiste
nos va enseñando la vida 
todo lo que tú sufriste

y que en silencio viviste. 

Solo nos queda el consuelo 
de que al final del mismo

estaremos todos juntos 
y no nos separaremos
aunque se termine el mundo.

Hijo mío, 

este camino lo andamos 

en silencio 

y contigo a nuestro lado.