1 jun 2007

ADIÓS, MI CHICO

A Antonio Campos. Q.E.P.D.
Ayer 31 de Mayo 2007 le dimos el último adiós a un amigo. Nuestro amigo Antonio Campos. Antonio se hizo peregrino en su madurez y caminó en este mundo por muchos caminos. Unos eran caminos de rosas (Como todos bien sabemos, los menos) Otros caminos llenos de lodos, de espinas, de piedras... donde es difícil avanzar sin dar un tropezón. Pero Antonio supo levantarse y proseguir la marcha como nadie y muchas veces tirando del grupo.
Al final se nos marchó con sus manos llenas de buenas obras y su mochila ligera de penas y cosas inútiles.
Sirvan estos versos como homenaje a mi amigo Antonio, al que desde aquí le ruego que pinte con flechas amarillas fluorescentes el camino. Ese camino que todos tendremos que seguir para alcanzar el último albergue y recibir la Compostela definitiva que nos permitirá alcanzar una plaza en el albergue del Padre. Plaza que Antonio Campos nuestro amigo ya alcanzó.
Descanse en paz Antonio Campos.
Ultreia et suseia peregrino

EL ADIÓS A UN PEREGRINO.
(Antonio Campos Q.E.P.D.)

Yo te he visto caminando
por el Camino hacia el infinito
donde andan las estrellas.
Te vi andando por senderos
por los que camina el viento
buscando las caracolas.
Te encontré hollando sendas
que solo surcan las nubes
en un cielo sin estrellas.
Caminado por veredas
de los valles y los montes
por donde corren las aguas
en busca de las riberas.
Tú quisiste alcanzar el lugar,
donde el retorno no espera.

Eras tú ese peregrino
que poco equipaje lleva.
Llevabas en tu mochila;
palabras de esperanza,
e ilusiones eternas.
Recuerdos de tu niñez
y añoranzas del pasado
que nunca olvidar quisieras.
Y en tu rostro tan sereno llevas;
una mirada muy limpia
una sonrisa en tus labios,
una canción en tu boca.
En tus manos:
una rama de avellano.
En tus pies:
unas babuchas de cuero
para pisar las alfombras.
Amigo:
Ligero vas de equipaje;
Ligero; cual mariposa.
Pues el camino es largo
y no quieres que te lastren,
ni los recuerdos ingratos,
ni las penas en las alforjas.
¡Camina! Amigo ¡Camina!
No escuches las caracolas.



No hay comentarios: