VIA DE LA PLATA. SEVILLA - CÁCERES.

Rebuscando en el disco duro de mi PC, he encontrado escritos que tenía casi olvidados y que al leerlos han traído a mi mente gratos recuerdos de peregrinaciones pasadas. Por ello intentaré subir a este blog unos sencillos poemas que escribía sobre la marcha en los lugares en que pernoctábamos. Los poemas o como queramos llamarlos corresponden a septiembre de 2004 en que realizamos tres parejas el tramo de la Vía de La Plata entre Sevilla y Cáceres.
LLEGADA A SEVILLA EN AVE.
El día que bien comienza,
tiene siempre un buen final.
Lo queramos, o no queramos,
lo que siempre bien empieza,
nunca, puede acabar mal.
En la primera jornada de camino, llegamos a Gillena (Sevilla) y estaban de fiesta. Esto provocó que tuviésemos problemas para encontrar donde dormir y comer. Pero vimos como entraban la imagen de la Virgen de La Granada patrona de Gillena en el templo a hombros de los costaleros y al mando del capataz. Ella la Virgen me inspiró estos versos.

EL DÍA VA CAMINANDO.
El día va caminando
y camina junto al río.
El Camino va hollando
los sembrados y bravíos.
En Guillena te encontraste
peregrino:
con la Madre y con su Niño,
Ella bendice los campos,
las dehesas, los olivares
y en el Camino bendice
a los que van caminado.
Ella bendice a los pueblos
a sus hombres y mujeres
y bendice a los niños
el fruto de sus amores.
Camino que vas andando,
tú que conoces mi sino.
Pídele a la Señora,
que me guarde en el Camino,
que me acompañe en el páramo,
en los montes y en los valles
y que calme mis dolores.
Peregrinos, caminantes,
rezarle a la Señora
y rezar también al Niño.
La segunda jornada de nuestra peregrinación por La Vía de la Plata nos llevó hasta Castilblanco de los Arroyos y en este pueblo en que situó Cervantes una de sus novelas escribí los siguientes versos.

CAMINO BIEN ANDADO.
El Camino bien se anda,
sí se anda con buen tino.
Nunca se hará muy pesado
aunque el andar sea muy duro.
El sendero si es duro y largo,
siempre lo allana el cariño.
Miremos solo a adelante.
De frente;
Se mira siempre al destino.

SAL AL CAMINO HERMANO
Sal, al camino hermano,
buscando aquello;
“La libertad y ese; tu eterno sueño”
Sueño, con el que siempre sueñas;
Sueñas, con unas tierras que tienen dueño.
Con esas tierras que riegan;
tu cansancio y tus esfuerzos.
Con tu sudor se logran frutos.
Frutos ajenos.
Sal al Camino hermano; lucha por ello.
Lucha, por estas tierras que tienen dueño.
Lucha, por ese sueño. Tu sueño eterno
Lucha, por estos frutos que se han regado
con los sudores del jornalero.
Lucha por ello
Sal, al camino hermano,
buscando aquello;
¡La libertad y ese!
¡Ese; tu eterno sueño!
En Nuestra tercera jornada llegamos a Almaden de la Plata y en la cuarta caminamos hasta El Real de la Jara. Ultimo pueblo sevillano y en la siguiente alcanzamos Monesterio ya en la provincia de Badajoz en la Comunidad Extremeña.
EL COSTOSO CAMINO.
Si el andar se hace costoso
y nunca encuentras el fin,
Piensa bien mi peregrino;
Al Camino tú viniste;
¿Con qué fin?
Y si ese fin solo fuese;
andar, andar y vivir.
En el Camino encuentras,
Peregrino:
otra forma de sentir.
JORNADA CORTA.
Jornada corta y amena
la que vivimos al fin.
Con otras las compensamos.
Con todas; se alcanza
siempre el fin.
MONESTERIO.

Entre Real de la Jara y Monesterio
el Camino cambia y mira.
Cambia el valle por el monte,
y mira a la dehesa altiva.
El Camino se asoma a los campos
donde se siembra y se trilla,
atrás queda esos valles
donde crecen hortalizas.
San Isidro te recibe; peregrino
en una mansión sencilla.
Desde el Alto de la Cruz
bien se divisa esta villa.
Monesterio, Monesterio,
no eres tú villa sencilla.
Nuestro caminar ahora nos lleva desde Monesterio a Fuente de Cantos. Pueblo del que dicen que fue cuna del famoso pintor Zuloaga. En este nuestro caminar, el paisaje de dehesa se va tornando en paisaje de páramo. Un paisaje de anchos horizontes sembrados de trigos, garbanzos, centeno, etc. donde las avutardas sacian su voraz apetito. De vez en cuando, el caminante se encuentra algún cortijo abandonado, (Cortijo de Los Campos de Santiago) algunas granjas de cerdos a los que su olor los delata varios kilómetros antes de llegar, también el caminante encuentra, alguna higuera en las lindes donde si es por la mañana temprano puedes "robarle" algún que otro higo con los que reponer las fuerzas gastadas en el sendero.
FUENTE DE CANTOS (Vía de la Plata)
Desde Monesterio a Fuente de Cantos,
nuestro camino deja las dehesas,
marca sus pasos por los sembrados.
En el horizonte casi dormido un pueblo blanco.
Peregrino; Fuente de Cantos.
El peregrino sigue el Camino; lo sigue andando.
Fuente de Cantos se va estirando.
Llega a la puerta de un albergue y va llamando.
Peregrino; Fuente de Cantos.
Pronto le abren, como lo cuidan,
conque cariño lo están tratando.
Peregrino; Fuente de Cantos.
Fuente de Cantos, pueblo extremeño
hospitalario.
Duerme y descansa,
en el Camino que va a Santiago.
Peregrino; Fuente de Cantos.
Duerme que duerme estaba el niño.
Duerme que duerme está dormido.
Duerme que duerme, se durmió el río
y el peregrino en el camino.
Camino verde, que te has dormido,
Entre alcornoques, viejas encinas,
jaras, tomillos y algún quejigo.
Duerme que duerme, se durmió el río.
En su cunita blanda, soñaba el niño.
La madre le canta nanas a su cariño,
y el padre canta en la besana sembrando el trigo.
Se durmió el monte, junto al Camino,
Se durmió el sol; granando el trigo.
Duerme que duerme está mi niño,
duerme que duerme está dormido.
Duerme la alondra y la perdiz junto al cortijo,
y adormilada esta la retama junto a la jara y el tomillo,
viendo pasar por el camino al peregrino.
Duerme que duerme, está el Camino,
Entre alcornoques, viejas encinas y los quejigos.
Fuente de Cantos pueblo extremeño,
un pueblo blanco en el Camino.
ANDALUCÍA DORMIDA
Sereno el campo dormido y quedo
Entre los olivos y naranjos quietos.
Campo: ¿Por qué dormitas?
¿Por qué estas quieto?
Campo; no sabes tú, que tanto.
Que tanto dormir no es bueno.
No sabes qué hay que andar.
Andar buscando, buscando aquello.
Aquello que a ti te falta
y aunque no lo añores careces de ello

Andalucía despierta, despierta
no estés dormida,
que tanto dormir no es bueno.
En esta entrega de nuestro caminar por la Vía de la Plata llegamos a Zafra. Zafra es una importante ciudad provinciana pacense que nos acogió con todo el cariño y amabilidad. Realizamos una visita turística a los monumentos civiles, tales como el ayuntamiento, el parador, La Casa del Ajimez, su plaza porticada, también visitamos sus templos en los que se guardan muchas obras del pintor Zuloaga y por ultimo visitamos las bodegas Medina, donde fuimos atendidos con suma exquisitez por parte de los propietarios.

ZAFRA
Zafra; en un llano está extendida
escondida entre olivos y viñedos,
surcada por viejos caminos,
caminos hoy día dormidos.
Caminos que han hollado;
caminantes, peregrinos, arrieros.
Zafra la monumental;
con su plaza porticada,
con su Vara de Medir
que en el fuste fue tallada,
para que nadie pudiese
en la medida mentir.
Zafra, la que acoge al caminante,
y lo acoge de verdad,
le da comida y descanso
y un templo donde orar.
Zafra es; sus monumentos civiles,
sus iglesias y fortalezas,
sus fuentes y abrevaderos,
donde bebían las acémilas,
peregrinos, caminantes
y también los arrieros.
Zafra es; su parador,
Aquel, del Duque de Feria,
que de Zafra fue Señor.