18 may 2009

A UNA GOTA DE LLUVIA. (2ª Edc)


A UNA GOTA DE LLUVIA (2ª Edc)

Valquiria de los espacios
que cabalgas sobre el viento
que te ocultas a ti misma
ensombreciendo los cielos.

Las nubes que a ti te acogen;
ocultan las claras lunas,
de las noches del otoño,
noche de lunas viudas.
Sois amazonas del aire
cabalgando por los cielos.
Sois; las doncellas guerreras
encubiertas en los tiempos.

Cansadas, de vagar y cabalgar
os queda pequeño el cielo
y sin poderlo evitar
os precipitáis al suelo.
Vosotras; os hacéis presente
en el aire y en el tiempo
y en los arroyos que cantan
y en los ríos de mis sueños
y en los mares salíferos
que dicen contar los tiempos,
con el tictac de sus olas
con su vaivenes sin miedos.
Y os tornareis en la lluvia
cuando os abrazáis queriendo
tener una sola alma
y formando un solo cuerpo.

Una gota de rocío
es por sí intrascendente
al mismo tiempo no es nada
y además es inocente.

Una gota de rocío es bella
y es transparente
es la sangre de los ríos
la sonrisa de las fuentes.
Caleidoscopio de sueños
de las rosas sonrientes,
de las hojas de los árboles
de las hierbas que adormecen.

Una gota de rocío
es el camafeo de la rosa
el almizcle del aroma
convierte a la hoja en flor
y a los campos los sonroja.

Cuando las gotas de lluvia
sonríen en los torrentes
es poesía y melodía;
armonía en el ambiente.

La melancolía al otoño
lo viste con soles viejos
con escarlatas y pasiones
con duros tonos de fuego.
Lo viste de ocres de oros;
de oros, viejos muy viejos,
que muestran sus sentimientos
mientras esperan inviernos
portadores de aguaceros
de nieves casi perpetúas
y de hielos muy traicioneros.
Cuando alegres primaveras
se colman de lindas flores
las lluvias caen muy calmosas
en los campos y en los bosques.
Van renovando entusiasmos,
reviven los que se mueren,

y corre por nuestras venas
la sangre como un torrente
y en los sotos de los bosques
de nuevo trinan las aves
que volvieron desde Oriente.

Es la lluvia que se siente,
es la lluvia que nos quiere
Es la lluvia;
quien pinta tanta belleza
dibujando bellas rosas
y flores de mil colores
y a la hierba de los prados
de nuevo ya reverdecer.

Una gota de lluvia,
es y será para siempre
pura e inmaculada y a la vez;
transparente e inocente.

Es la lluvia;
la que alegra nuestras vidas
la que irriga nuestros campos
y trae la melancolía.

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