GAVIOTA II

  MI GAVIOTA HERIDA II

Gaviota, mi gaviota herida 

que vas desorientada por la vida, 

confundes la noche con el día, 

confundes el mar con las montañas, 

y las nubes blancas con la espuma de las olas, 

confundes la tierra adentro con las playas, 

nos sabes bien si lo que hay sobre la arena de la playa 

es; una piedra o una caracola semi enterrada.

Gaviota que vuelas solas, gaviota que has perdido 

tu rumbo entre las olas. ¿Dónde te encuentras tú ahora?

Quizás navegues posada sobre el mástil de un velero 

que navegando corta los mares sin temores y sin miedos, 

quizás estés posada en una playa extranjera, 

quizás contemples tú el horizonte 

desde lo más alto de una palmera, 

quizás, solo es el quizás, si yo te viera 

muy alegre me pusiera.

Gaviota que has perdido el horizonte 

herida por amor muy traicionero, 

abandonada fuiste y dejada 

entre la espuma de una ola, 

de una ola en medio de una borrasca. 

Tu ola se estrelló en la arena de mi playa 

y tú sobre la arena te quedaste, 

con tus plumas mojadas.

Te cojo entre mis brazos y te acaricio 

y tú desorientada me rechazas con tu pico, 

seco tus plumas con mimo y con cariño, 

te alimento, te curo y te devuelvo 

tu libertad por medio de tu vuelo. 

Y yo, cual imberbe jovenzuelo, 

me enamoro de ti como un niño se enamora 

de su juguete preferido al que adora.

Mas tú mi gaviota vuelas libre 

y un día tú no llegas a nuestra cita, 

quizás, solo quizás has encontrado 

de nuevo ese tu rumbo abandonado 

y yo he perdido tu compañía, 

tu amor y tu cariño. 

Más como te quiero tanto y tanto

y soy feliz si tú mi gaviota 

vuelas con rumbo fijo y muy alto.

Yo, desde mi playa observo 

el horizonte lejano e inmenso 

y espero verte un día muy cercano, 

volar, volar y requebrar este;

mi cielo despejado, donde te espero

volver a ver tu ágil vuelo.