13 oct 2012

ME DESPERTÉ LLORANDO

 
 NOCHE DE ANGUSTIA.


Me desperté llorando una vez más, 
una noche en que el invierno pasaba 
y era ya, noche, muy de noche, noche cerrada 
se acercaba la madrugada.

Me desperté llorando:
Nunca sabré yo porqué,
por qué causa yo lloraba
y jamás yo recordé
aquel sueño de madrugada.
Sueño que fue causa y motivo
de mis lágrimas derramadas.
No puedo yo recordar el porqué.
Por qué aquella noche de invierno,
yo me desperté y lloraba.

Por mis mejillas corría
dos ríos de agua salada,
eran lágrimas derramadas,
quizás fuese por un desengaño de amor, 
mas yo ese amor no lo recordaba,
quizás fuesen lágrimas de desilusión, 
más yo no recuerdo que mi ilusión se ajara,
quizás porque me sentía muy solo, 
mas yo solo, nunca jamás estaba
cuando mi sueño se daba.

Aquella noche pasé mi angustia,
mi desesperanza, mi llanto desconsolado,
sentado sobre mi cama
y mis lágrimas empaparon
la mullida almohada.

Mi corazón constreñido,
mi tranquilidad importunada,
mas yo jamás descubrí, el porqué;
de aquella noche en que yo lloraba,
lloraba sólo en mi habitación, 
sobre mi blanca almohada.

Aquellas lágrimas injustificadas,
aquella noche; noche pasada,
aquella angustia que me abrasaba
me quemo mi corazón y abrasó;
mi muy atribulaba alma.

La luna llena, luna blanca mi amiga 
que camina, sobre alfombra de plata
y se asoma con sigilo 
al resquicio de mi ventana. 
La luna contempló mi llanto, 
ella ilumino mi cara 
y llevo a mi corazón 
la calma y la esperanza
que yo tanto ansiaba.
Luna llena mi amiga. Luna blanca.

La luna nueva, luna escarlata 
caminas sobre arreboles de sangre 
de dolor y desesperanza.
Esta luna, no puede consolarme; 
esta luna ya no me mira a la cara
sabe de mi desengaño
de mis dolores del alma.

Han pasado muchos días, 
las noches no son la calma, 
y yo sigo recordando 
mis lágrimas derramadas.
Lo intento, más no puedo yo acordarme 
del sueño que mis lágrimas causaran.

La luna llena, mi luna blanca, mi mejor amiga, 
ya no pasa por mi casa 
ni se asoma a mi ventana.
Ella me dejo muy solo
intentando recordar
el sueño de mi desgracia.


1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

HOLA RODRI:
QUE LINDA ES ESTA POESÍA.
ES DE UNA TERNURA TAL.
QUE HACE QUE EN TU NOCHE DE INVIERNO. UNO, QUIERA CONSOLARTE.
COMO SIEMPRE, TU SABES LLEGAR A NUESTRAS ALMAS.

TU AMIGA DE SIEMPRE,
EVA