12 nov 2012

LA RUTA DE LOS SENTIDOS

LOS SENTIDOS DE UNA RUTA.
Este verano acompañado por unos amigos realicé una aventura de cinco días caminando por las tierras altas burgalesas. Nuestro afán de caminar y descubrir nuevos horizontes, nos llevó desde Villasana de Mena hasta Puentedey pasando por Frías, Trespaderne, Hoz de Valdivieso, Las Mazorra, Tudanca, Soncillo y un sin fin de pequeños pueblos que sería muy largo de enumerar.
Durante nuestra aventura, dormimos donde pudimos, en el soportal de una iglesia, o en una chopera al lado de un arroyo, comimos de lo que pudimos llevar en nuestras mochilas y fuimos acogido por los nativos con mucho cariño en los lugares donde hicimos un alto para descansar o pernoctar.
Toda la lectura de esta aventura la podéis leer pinchando en el siguiente enlace.LA RUTA DE LOS SENTIDOS O LOS SENTIDOS DE UNA RUTA
Las poesías escritas para esta ocasión y algunas instantáneas de nuestro caminar os las dejo a continuación.


RUTA DE LOS SENTIDOS 
1ª JORNADA.
 LA VISTA.

Observa tú caminante ante ti 
los impresionantes Montes de La Peña, 
montes grandiosos que tu alma hace pequeña. 
Montes que son el reino de las águilas, 
de los buitres, de los ciervos, del jabalí… 
Las hayas se expande en sus laderas. 
Observa la tortuosa senda por donde tus pies pisan. 
Con tus ojos admiras y te embelesan, 
esos valles verdes, tableros de ajedrez 
sus torres son las casas solariegas, 
sus peones sus vacas y ovejas. 
Tablero donde el labriego es el rey 
y su aldeana la reina.
Admira tú caminante sus iglesias románicas 
de fábrica casi perfecta, 
que sirven y han servido para 
reafirmar la fe y narrar bellas historias.

En La Ruta de los Sentidos 
su primer sentido es la vista, 
mira, ve, percibe, observa 
lo mucho que esta Ruta 
al caminante le muestra.
LA RUTA DE LOS SENTIDOS 
2ª JORNADA.

EL OIDO.

Si caminas caminante por la Ruta los Sentidos
abre bien tú los oídos para escuchar 
el cantar del arroyuelo, el trinar de esas aves que anidan en los barbechos, 
escuchar cómo se abren las piñas de los pinares, escuchar el cantar de tus pisadas 
en el camino adelante.

Escucha tú caminante; el rumor de los trigales
y el temblar de las hojas de los árboles
cuando con el viento bailan sus acompasados valses.
Oye como silva el águila surcando los limpios cielos 
y escucha tú el rumor de la brisa de la tarde, 
antes de que tenga sueño y se retire acostarse.
Yo escuché en las riberas el temblor 
de las hojas del olmo hueco 
y oí cantar al río Ebro al pasar 
bajo los sillares de los puentes viejos,
escuché sin yo saberlo las melodías que traen
la luz blanca de la aurora y el arrebol de la tarde.

Escucha tú caminante el cantar de los senderos
cuando ante tus pies se abren.
Escucha tú, escucha; la sinfonía de los montes
las tonadas de los valles 
que en La Ruta de los Sentidos
 todo es melodía y es arte.
RUTA DE LOS SENTIDOS 
3ª JORNADA.


EL GUSTO.

Saborea caminante cada paso, 
cada pueblo cada instante, 
saborea y degusta cada momento que pases 
en la Ruta Los Sentidos, no te detengas, 
no pares, que hay sabores para los gustos
y gustos para deleitarte.
 
Degusta esas ermitas con su belleza y  su arte, degustas esos palacios, casas torres y sus calles, saborea tú el agua de la fuentes al refrescarte 
y degusta sus comidas hechas con cariño y arte.

Saborea con deleite todo lo tienes, caminante;
caminante a tú alcance. 
Degusta cada charla, lo que te digan y hablen con quien te encuentres y con quien quieras pararte.
Saborea, que el degustar es; todo un arte.

RUTA DE LOS SENTIDOS 
 4ª JORNADA.

EL TACTO.

Tocar, tocar para notar la suavidad de la hierba, el frescor del rocío o la escarcha sobre ella, 
la suave textura de la pulida madera,
tocar la aspereza de rocas y piedras, 
aquellas que trabajaron los canteros 
y con ellas se levantaron ermitas, palacio, castillos, cruceros, iglesias,…

El tacto es el sentido que son los ojos del ciego,
en esta antigua Ruta, es un placer poseerlo.
Usa tus dedos y tus manos y toca, 
toca tú todo aquello que llame tu atención, viajero;
rocas, árboles, suelo, casas, ermitas e iglesias,
puentes, palacios viejos, 
toca la brisa de la tarde y toca el paso del tiempo.
Toca las aguas del río y toca las nubes del cielo, 
toca tú si puedes tocar la lluvia y toca; 
el caminar de los tiempos.
También puedes tocar con tus manos tú viajero, 
el verdor de estos bosques, los arreboles del cielo, 
el silencio de los páramos la soledad del sendero. 

Tocar la suave piel de la brisa y el terciopelo del viento.
Toca, toca, toca todo lo que encuentres
en esta Ruta; tócalo todo; viajero.

RUTA DE LOS SENTIDOS 
5ª JORNADA.

EL OLFATO.
El olfato ese sentido que es tan necesario.
En la Ruta de los Sentidos 
se huele a campo,se huele a sol, 
se huele a lluvia, a niebla,
a camino viejo, 
se huele a arte románico,
se huele a río Ebro 
se huele a pueblo a núcleo urbano…

 Huelen a mieses sus campos. 
Sus bosques huelen a madera recién cortada, 
a musgo viejo, a castaños, 
huelen a lavanda, a romero, 
a boj, a madreselva, 
huele a tierra moja, 
huele a campo seco y mojado.

Huelen sus riberas y valles, 
huelen sus estepas y páramos. 
Y todos y cada uno tienen aromas de sol, 
de lluvia, de viento, de nieve, 
aromas de  encanto.

Aspira cada uno de sus olores y aromas.
 ¡Son tan dulces y son tantos!
LA RUTA DE LOS SENTIDOS.
 
Camino viejo; tú te pierdes 
entre montes verdes
y agrestes montañas,
 peñasco que emergen 
saliendo de la nada.
Tú te explayas por valles extensos 
que saben mies, que saben a vino, 
a pan candeal, carne y patatas.

Cruzas angostos desfiladeros 
que hienden montañas, 
cárcavas por donde cruzan las aguas 
de un valle a otro valle. 
Aguas que calman la sed de tus tierras 
y beben tus vacas.

Caminas por páramos vastos y extensos 
donde se te encoge el alma.
Eriales; en los que el tiempo se para.

Tú caminas por senderos que se abrieron
en otros tiempos, 
tiempos de recuas y celadas, 
calzadas trazadas por extranjeros,
trochas que solo andaban 
los maquis y el estraperlo, 
veredas que suben y bajan monte. 
Caminos que recorren   
los montes y los riberos. 

Ruta que cruzas vegas que los ríos riegan;
 ríos, como el Nela, el Jerea y el Ebro, 
tu río perpetuo.

Caminas por horizontes de ensueño, 
donde se detuvo el tiempo.
Lugares casi olvidados 
que solo está en los cuentos.


 LOS SENTIDOS DE UNA RUTA
 
La Vista:
 
Ruta; el que te mira se embelesa 
con tus paisajes de ensueño, 
con esas altas montañas 
donde no pasa el tiempo, 
valles hermosos y fértiles, 
edenes de estos tiempos, 
pueblos ya casi olvidados 
donde se compendiaron los tiempos.
Tus nombres y tus lugares 
los tomaron de los cuentos.
El Oído:
 
Ruta; en ti; escuchará el caminante 
el cantar el agua de los arroyos bravíos 
y el silbar de las águilas 
en los escarpes esquivos. 
Escuchará el peregrino 
la berrea del ciervo 
al acabar el estío
y la melodiosa brisa 
y el temblor de los alisos.

Escucharas tú viajero, 
la armonía de los valles, 
el trovar de las montañas 
cantar al caer la tarde
y el silente de los páramos 
que es poesía y es arte.
El Gusto:
 
En la Ruta; saborea con placer 
cada lugar y sitio cada sabor singular 
que te afecte a este sentido. 
Cada plato y manjar 
en La Ruta de los Sentidos,
es digno de degustar 
y a cada paso hallaras 
tú caminante y amigo 
sabores nuevos, 
placeres desconocidos 
para tus cinco sentidos.
Degusta el sabor de cada pueblo y lugar,
 de cada ciudad y sitio.
 
 El Tacto:
 
Ruta; es un placer el tocar la hierba en tus riberas, las hojas de tus arboledas, 
de cada casa sus piedras. 
Acariciar del árbol su madera, 
palpar el terciopelo ondulado 
de la brisa mañanera,
sentir el viento suave del páramo 
en los días de verano.

El tocar es un placer, 
si se toca por tocar
sin pudor ni cortedad 
y se toca por querer.
El Olfato:
 
En la Ruta; descubrirás caminante 
a cada paso que des, 
los mil aromas reinantes 
de estos campos,
de estos bosques, 
de sus riberas y valles,
de sus pueblos y ciudades 
que huelen que es un placer.

El bosque de hoja caduca, 
bosque húmedo que huele 
con un olor especial, 
huele a lluvia,
huele a niebla, 
huele a campo
y a humedad.
El bosque de hoja perenne 
huele a lavanda y romero, 
huele a enebro y a tomillo 
a pino viejo huele a encina,  
 roble añejo que son olores de ensueño.
Cada monte tienen en él 
los aromas de los cuentos.
Huele La Ruta de los Sentidos 
a tierra mojada,
a la lluvia en el estío, 
al rocío en las mañanas,
 huele a las tardes de otoño
 y a las primeras nevadas 
de sus inviernos tan fríos.

Aspira profundamente caminante 
y llénate del aroma que encuentres, 
cada paso a delante.
La Ruta de Los Sentidos castellana - burgalesa
a cada paso que da el caminante por ella,
pone prestos sus sentidos para llenarse de ella.

2 comentarios:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Hola Rodri: ¡Perfecto!Este trabajo. Que narración tan bien hecha y detallada.

Uno viaja en tu compañía y el alma se va llenando de paz, esa paz, que solo la libertad del campo,las montañas,la naturaleza, el cielo la briza y todos loa sonidos del silencio nos trae. ¡Simplemente, perfecto!

Un abrazo de tu amiga, Eva.

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Hola Rodri:
De nuevo yo. No he dejado de leer la maravilla que has escrito.

Me has trasportado por toda la naturaleza e historia de tu Patria y me has hecho soñar.

En nombre de todos los que tenemos el placer de conocer tu trabajo y deleitarnos siempre en el, gracias. mil y mil gracias, Por escribir tan hermoso.

Un abrazo de tu amiga, Eva.