ESTAMPA DE OTOÑO

 OTOÑO, MÁGICO OTOÑO

Hoy he caminado de nuevo por el campo, 
sus sendero estaban cubiertos de hojas caídas, 
y sus arboledas vestidas con vistosos mantos.

No podía, no podía quitar mis ojos de los lados, 
de los bordes del camino andado. 
Los bellos colores con los que se han vestidos 
la masa arbórea que forman sus bosques, 
colores que hoy cambiaron sus intensos verdes 
a rojos intensos, a ocres, amarillos, dorados... 
te embelesan te atraen y te extasían 
y hacen que sea imposible no seguir mirando.

Hoy de nuevo una vez más me he llenado, 
me llenado de otoño en el campo 
que quizás mañana ya no sea posible 
por estar nevado.

Los senderos que hoy se cubren 
con su alfombra de hojas que le han prestado, 
y que hacen que el sendero sea mórbido al andarlo, 
quizás mañana sea una estera, 
una alfombra de barro.

No te pierdas el bosque en otoño, 
no le temas a la lluvia ni al barro, 
que ambos son parte del bosque 
y son esenciales cuando llega el otoño 
y acaba el verano.

No existe nada tan bello como ver una gota de lluvia
de una hoja tan linda colgando.
No hay nada que pueda igualarlo,
el ver una tela de araña cubierta de escarcha
el sendero cruzando.
No hay nada en mundo que te extasié tanto
como el escuchar en el bosque, ciervos berreando.
Y poder mirar a la sutil niebla entre la arboleda, 
la niebla se esconde, se asoma, sube, baja, juega.
Juega al escondite desde el arroyuelo hasta la ladera.
No hay cosa más linda, más bella, más cerca
que el bosque en otoño y en primavera.

Hoy de nuevo he vuelto al bosque 
para ver que el otoño ha llegado
y con él se nos fue le verano 
y con él el bosque y los que en él viven 
ellos con él, también cambiaron.

Nunca me cansaré de contemplar y escribir al otoño

cada otoño, cada día, cada año tras año.