2.014, UN AÑO QUE EMPIEZA
Esperaba que llegases,
más yo temor por ti sentía,
esperaba que vinieses
y que en tu equipaje trajeses
lo que en mis sueños tenía.
Llegaste de madrugada,
era una noche muy fría
en la que tú
a nuestras puertas llamaste,
más como no se te abrían
esperaste a que saliese aquel,
que al entrar tú; él partiría.
A la mañana siguiente
yo aún no me lo creía
que tú hubieses entrado,
que irrumpirás en nuestras vidas
y además tenías pensado
quedarte tú con nosotros,
trescientos sesenta y cinco días.
No sé qué traes en tu equipaje,
ni lo que me depararan tus días,
solo espero y deseo
que en tu maletas tú traigas,
las felicidad, la paz
y las esperanzas perdidas.
Mañana cuando se caigan
del calendario tus días,
espero que mi opinión de ti
borre la desconfiada sentida.
Y cuando llegue ese día
en que tú nos abandones
porque otro tenga
que llenar tus días,
espero que tú te marches orgulloso
de que haber dejado en nosotros
las ilusiones perdidas.
Espero y deseamos
que aproveches bien tus días
y que entre tus horas traigas
ilusiones y alegrías,
esperanza y confianza,
trabajo y fe en la vida.
Que cada persona tenga
que trabajar cada día,
cada familia su hogar,
cada ser, la libertad de su vida,
cada joven un futuro en su horizonte
en el que pueda encontrar
las ilusiones
que hoy las tienen perdidas.
¿2.014, Qué traes tú a nuestras vidas?
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