18 ene 2016

ESTA NOCHE...

…NO PUDE CONTIGO SOÑAR.

Quise contigo soñar, más me fue imposible
mis parpados no se quisieron cerrar,
mis ojos miraban sin más el pulido cristal
de las lágrimas de la vieja lámpara
que cuelga del techo de mi habitación.

El viento acunaba las cortinas 
del vasto salón, 
un gato maúlla a la luna.
El cielo está despejado 
y la luna a pasear salió.

Mis ojos siguen mirando 
al techo de la habitación 
y el sueño sigue sin venir, 
esquivo y escurridizo, 
como es, el ladrón.

Otra noche sin poder contigo soñar, 
otra noche sin verte en mis sueños 
otra noche sin poderte hablar. 
Otra noche, otra noche perdida sin más.

Mañana quizás yo me duerma,
mañana quizás pueda yo contigo soñar
y de nuevo salga y a la calle 
y de nuevo, te vuelva a encontrar.

Mañana, si mañana quizás en mis sueños
el destino nos vuelva a juntar.

Mas yo quisiera poder una vez más 
contigo volver a soñar.
Y soñar que me quieres y te quiero, 
y soñar que juntos tú y yo estaremos 
hasta la eternidad.

Más yo miro al techo de la mi habitación 
y veo el cristal de la lámpara brillar  
de la lámpara que cuelga del techo, 
y oigo al gato maullar a la luna
y escucho al viento del Norte ulular 
y yo sigo mirando el techo de mi habitación
sin poder contigo soñar.

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Querido amigo:

Soñar dormido, es estar sometido a la voluntad de nuestro subconsciente. Pero soñar despierto, es un acto totalmente voluntario. Es convertir cada ilusión en una hermosa realidad, por unos segundos o por algunos minutos. Por días, o semanas enteras.

Es vivir en él. En nuestro sueño. Es enriquecerlo con nuestros sentimientos, nuestras ilusiones. Es hacerlo tan nuestro, que se convierten en esa fuerza interior para crear, para ser uno mismo, para aceptar los retos de la vida y para cumplir metas tal vez, inventadas, pero que nos hace más seguros de nosotros mismos.

Es sonreír siempre felices, porque nuestro sueño, es nuestro, solo nuestro y lo vivimos, cada día.

Bueno mi querido amigo, tu poesía es hermosa y si sueñas siempre, nunca cambiará.

Un abrazo de tu amiga, Eva