30 mar 2016

CABALLO SALVAJE...

...ESPÍRITU DE LA LIBERTAD.
Por los altos montes y los verdes campos 
galopa sin rumbo un blanco caballo.
Caballo salvaje que cuida a sus yeguas 
que galopan suelta por los herbazales.
Caballo de plata con casco de acero, 
con crines de nácar y ojos de fuego.
Vuela por el aire con esos luceros 
que salen de noche y cruzan los cielos.
Y ese caballo que siempre galopa 
más rápido que viento más claro que un rayo 
no tiene rival que a él se enfrente 
por ese harén que le pertenece.

Un día de marzo de fuerte ventisca 
cayó en la trampa de unos cuatreros.
Quisieron al bravo corcel domarlo 
y nunca pudieron.
El caballo blanco, se muere de pena
estar encerrado en la dura trena.

En la primavera cuando el tiempo cambia 
sus yeguas relinchan por esas montañas 
llaman a su caballo el caballo alfa 
y el corcel salvaje las vallas saltaba
galopa por los herbazales y por las montañas 
cuidando a sus yeguas, a su gran yeguada.

Caballo salvaje de crines de nácar, 
de casco de aceros, con ojos de fuego 
y pelo de plata.
Caballo salvaje que trotas montañas 
que pasta en los valles y bebes del agua 
de fuentes alegres de muy frescas aguas.

Caballo salvaje que nunca se podrá domar, 
pues él nació libre, en la libertad, 
y jamás se puede domar a la verdad.
Es un corazón libre, espíritu de la libertad,
él vivirá libre y muere en y por la verdad.

Como el mar es libre, y libre él vive 
en la libertad.
Como el mar es libre y nunca se podrá domar.
Los espíritus de libertad viven y mueren 
en la libertad.

Corcel salvaje espíritus de libertad 
nunca jamás te podrán domar.

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Hola mi amigo:

Este es el último. Ya no hablas del amor que buscas. Si no del sufrimiento de perder la libertad.

De la altivez, de ese caballo blanco y el dolor al perder él, esa autonomía, que cada ser viviente debe tener.

Cualquier clase de esclavitud es mala. Por ello, debemos ser libres siempre. Libres, para pensar, sentir, amar, decir o hacer, respetando eso sí, siempre la libertad y la autonomía del otro.

Muy hermoso el paisaje que describes, su tristeza y su derrota. Pero bien dices, Jamás, aunque los demás lo crean así, el tesoro de la libertad, no se le roba, a nadie. Puede morir, pero muere libre.

Hermosos las tres poesías que hoy le has regalado al mundo, al universo.

Un gran abrazo mi querido amigo. Eva