AÑO 2018.
Poco
a poco
sin
darnos apenas cuentas
tú
te alejas.
Solo,
nos lo ha comentado
las
hojas de un calendario,
que
se desprendían solas
y
el suelo van alfombrando
cada
día, cada hora
que
íbamos malgastando.
El
tiempo ha ido pasando
sin
apenas darnos cuenta
de
que te vas alejando
y
esperamos a que vuelvas
quizás,
para aprovechar
esa
tu hermosa ofrenda.
Se
nos termina otro año,
es
hora de hacer balance
en
que hemos empleado
ese
tiempo que tú;
día
a día, hora hora,
nos
ha ido regalando
sin
pedirnos nada a cambio.
Lo confieso;
de
las promesas que yo hice
ahora
hace casi un año,
muchas
fueron olvidadas,
otras
más, aunque yo las inicié
muy
pronto las abandoné
no
me sentí motivado para
poderlas
hacer.
Este
año no haré,
ninguna
falsa promesa,
pues
sé, que no cumpliré
lo
que en ellas prometa.
Solo
quiero yo vivir,
día
a día mes a mes.
Año
a año yo no sé,
si
ya podré. Pues los años
van
pasando y esos
nunca jamás,
han de volver.
Cada
mañana despierto
y
doy yo gracias a Dios
de
ver la luz de la aurora
que
entra por mi balcón
que
es regalo de Dios.
Gracias
por eso Señor,
porque
lo que Tú me regalas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario