YO ME PREGUNTO POR QUÉ.
Se
que pasa el tiempo corriendo,
y
aunque no lo puedo ver
escrito
queda en mi piel
su
completo testamento
para
que sepamos de él.
Lo
voy sintiendo, sintiendo.
Siento;
como me alejo de él
sin
quererlo ni pretenderlo
el
tiempo y yo, caminamos
a
la vez.
Recorro
cada día la ciudad
campos,
bosques y montes,
quiero
cruzarme con él,
y
pedirle que repose
que
se detenga también
que
viva, sueñe y goce.
El
tiempo es un errante
que
nadie puede detener.
El
tiempo es un corcel
que
galopa sin jinete
sin
montura y sin freno,
que
pueda hacerse con él.
El
tiempo es una nube
que
en el cielo vemos nacer
cuando
volvemos a mirarla
ya
no se sabemos cuál es.
El
tiempo, el tiempo es:
intangible
es el tiempo,
como
intangible son los sueños
e
intangible es la fe.
Sabemos
que el tiempo existe
porque
lo vemos crecer
en
las cuatro estaciones,
en
los niños al nacer,
el
tiempo, al tiempo veo,
lo
veo escrito en mi piel.
El
tiempo pasa corriendo
y
nunca sabes por qué.
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