...LLUVIOSA, CON SU BRISA CASI EN CALMA.
La noche se deslizaba
con las horas de la aurora,
y al llegar la luz del alba
la noche se va y llora.
Era una noche de otoño
entre fresquita y modorra,
una noche de silencios
que solo la brisa corta.
Era una noche muy larga
en que las estrellas tiemblan
y la brisa se encalma,
una noche en la que,
una lluvia pertinaz
se desploma con galbana.
Era una noche de otoño
en que los cuerpos reclaman
y tiritan como hojas
porque dicen que es poco,
arrebujarse en la sabana.
Una noche en que el relente,
el frescor, que acompaña,
y camina junto al alba
entraba por la ventana.
Tú dormías, y yo,
yo tus sueños velaba.
Yo escuchaba en el silencio,
tu respiración en calma.
Contemplaba en silencio,
cómo subían y bajaban
tus pechos bajo la sabana.
Poco a poco, lentamente
a través de la ventana
la luz de la madrugada
inundó nuestra estancia.
Tú dormías y yo,
yo tus sueños velaba.
Era una noche de otoño,
que se marcha como todas
al llegar la luz del alba,
y tú, tus lindos ojos abriste
y yo te bese en la cara
y acaricie tus cabellos,
mientras que te despertabas.
Se
nos marchó para siempre
aquella
noche de otoño
larga, lluviosa
y con
su
brisa en calma.
1 comentario:
Hola mi querido amigo:
Ya comienza a desaparecer tus blogs, de mi blog.
Ya comienzas de nuevo, a caminar solo, (sin mi) tu camino. Ya nuestra amistad, se diluye en el tiempo. ¿Y yo...? solo puedo mirar y nada más.
Pueda ser que no sea así, pero si lo es. GRACIAS POR HABER EXISTIDO POR UN TIEMPO EN MI CORAZÓN.
Linda esta poesía. Sigue escribiendo así. No olvides, nunca que eres un gran Poeta,
Eva
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