HABLANDO CON DAVID 2024-XXXVIII (SUEÑO)

He sentido yo la brisa 
la brisa de la mañana 
Yo he sentido que a escondida
acariciaba mi cara.
 
Iba yo solo andando
por camino de montaña.
Camino casi olvidado
que yo hace año cortejaba.
 
He sentido en esa brisa 
tus caricias en mi cara.
Sentí en ella la suavidad 
de tus manos al deslizarse 

sobre los profundos surcos 
de mi faz ya muy ajada. 
 
Ese tu tacto divino
que yo tanto ansiara
ese contacto que yo
tanto buscaba y buscaba.

He soñado que tú
hacia mí, tú caminabas.
Venías con paso firme
con la sonrisa en tu cara.

El camino era eterno,
y yo esperándote estaba.

Esperaba abrazarte, 
hablarte, besar tu cara 
volver a sentir tu piel 
con mis manos arrugadas.
 
He escuchado en mis oídos 
el timbre de tus palabras.

He sido yo muy feliz
hijo mío de mi alma
al tenerte a mi lado,
al oír cómo me hablabas
al sentir tu piel en mi piel,
al poder tocar tu cara 
y verte yo sonreír,
y sentirte tan feliz. 
Cómo feliz fue mi alma.
 
Y fui, por un momento feliz.
Pero cuando desperté 
y mi sueño se esfumaba 
yo solo pude tener de ti, 
lo que aún, de mi sueño
recordaba.
 
Pero aunque solo fue un sueño
por un momento yo fui, 
fui el padre más feliz
al sentirte junto a mí
al escuchar que me hablabas
y que yo te hablaba a ti.
 
Ansió que de nuevo sea la noche,
que ya me encuentre en mi cama
para poderte soñar, para besarte,
con el corazón y el alma.