HABLANDO CON DAVID 2024. XLIII

Hola David, buenos días.
En la habitación de al lado 
está tu niña dormida,
la velan los dos espíritus
que le concedió la vida.

El del amor y el de la vida. 

Ajena duerme feliz, 
esa niña tan bonita 
que tú dejaste aquí 
para aliviar 
nuestras penas y desdicha.

Se tú hijo muy feliz, 

como feliz es tu hija.
Que ella vive ajena 
a tú obliga ausencia
y al dolor de tú partida.

Piensa que no hay remedio 
a lo que nos depara 

a cada uno la vida.

En tu hija a ti te vemos, 
su mirada es la tuya, 
su carita de querubín 
es; la misma que la tuya 
cuando su edad tenías.

Es la niña más feliz, 
es la niña más querida 
cuando ella está aquí, 
las tristezas y las penas 
aquí no tienen cabida.

Mañana cuando se marche, 
mañana cuando nuestra casa 
de ella este vacía.
De nuevo volverán el dolor, las penas 
tristezas y melancolías. 
Ellas, colmaran nuestras vidas. 
Que intentaremos aliviar 
recordando a nuestra niña. 

David donde quieras que tú estés 
que dicen que hay otra vida, 
se feliz, hijo feliz, 
como lo es tu hijita.

Y siendo ella feliz 
sentido tendrá, 
nuestra anodina vida.