HABLANDO CON DAVID 2024 - LVI

 Hola mi amor. 
Hoy quiero yo de nuevo hablar contigo.
Pues para hablar nunca, nunca es tarde. 
Y siempre bueno es el momento y el lugar.

Te diré y tú lo sabes, que estoy siempre 
en ti pensando, 
desde aquella misma tarde que te alejaste andando 
por aquel triste sendero que no admite 

compañeros de viaje.

Te extraño, te añoro… Noto en mí un vacío 
que no lo puedo llenar si tú no te encuentras conmigo, 
si en ti, yo no pudiese pensar.

Siempre te he sentido muy cerca, aunque 
larga fuese la distancia que nos separa.
Siempre te he sentido ahí, aun sin mediar palabra.

Ahora ya que tú has ido, ahora que no sé bien 
cual es tu nueva morada, 

ahora que yo necesito el poder soñar contigo 

para escuchar tus palabras.
Ahora, es más fuerte mi dolor y más grande 
mi añoranza. 

Que ingrata es esta vida, que de mi te separó 

sin que mediaran palabras, tan solo con un adios.

Que ingrato es el silencio cuando te hablo 
y tus respuestas me faltan, 

sabiendo que tú me hablas.

Cuanta frustración yo sufro al despertar la mañana,
yo sé, que contigo he soñado, que contigo yo he hablado que a ti yo te he abrazado 

y no me acuerdo de nada.

Cariño mío del alma. 
Acude cada noche a mis sueños aunque los sueños 
nunca, nunca tengan un mañana.

Te quiero, te añoro, te extraño, te hablo, te lloro...

Sin ti hijo mío, yo, no soy nada.