Primaveras
perdidas que se adelantan,
otras que llegan tarde y tristes y falsas.
otras que llegan tarde y tristes y falsas.
Primaveras tardas que cuando llegan
ya se acabó su tiempo y nunca esperan.
Primaveras locuelas, mozas núbiles
que se distraen soñando que un día vuelan
cual mariposa libre, frágil, traviesa.
Viven en las nubes que no se alcanzan
creyéndose del mundo la esperanza.
Viven en las nubes que no se alcanzan
creyéndose del mundo la esperanza.
Las primaveras despiertan
campos dormidos,
las cumbres de las montañas
las cumbres de las montañas
se han escondido tras blancos algodones,
también escudos de bronce y de acero,
de acero duro.
Primaveras que animan sus cielos grises
que ensombrecen horizontes pardos y tristes.
Liberan los campos tan melancólicos
Primaveras que animan sus cielos grises
que ensombrecen horizontes pardos y tristes.
Liberan los campos tan melancólicos
que cuando los miras parecen otros.
Primaveras que visten las parameras
con alfombra de flores de amapolas,
y, de vistosos cardos de mil colores.
Campos que en los inviernos
son tristes páramos,
grises y anodinos, a veces blancos.
Otras son; de puro acero
con alfombra de flores de amapolas,
y, de vistosos cardos de mil colores.
Campos que en los inviernos
son tristes páramos,
grises y anodinos, a veces blancos.
Otras son; de puro acero
que las rejas de hierro de los arados
saltan y saltan buscando el cielo.
Las primaveras
alegran
las torrenteras
con las aguas que corren cantan, ríen,
y a veces sueñan.
Son lágrimas de las nieves casi perpetuas
de las cimas que duermen y ya bostezan.
David cariño
mío.
De esta manera una vez y otra vez
De esta manera una vez y otra vez
llegan las primaveras.
Las primaveras alegran los corazones
que están y esperan
Las primaveras alegran los corazones
que están y esperan
que consuelo
les traigan para sus penas.
Primaveras que nunca, que nunca llegan.
Corazones que, mirando al cielo están y esperan.
Primaveras que nunca, que nunca llegan.
Corazones que, mirando al cielo están y esperan.
David,
primaveras tardas que siempre llegan,
cuando su hora pasó y no se quedan.
David amor mío.
Las primaveras en nuestros corazones
nunca se hospedan.
Las nuevas primaveras traen
hasta nosotros, mucha añoranza
escasas esperanzas y grandes penas.
cuando su hora pasó y no se quedan.
David amor mío.
Las primaveras en nuestros corazones
nunca se hospedan.
Las nuevas primaveras traen
hasta nosotros, mucha añoranza
escasas esperanzas y grandes penas.
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