Hola
cariño mío.
David, la primavera un año más
ya se encuentra entre nosotros
con su errante caminar.
Ella trastorna,
David, la primavera un año más
ya se encuentra entre nosotros
con su errante caminar.
Ella trastorna,
con sus repentinos cambios
nuestras rutina al vagar
caminando por la
vida,
que nos ha tocado estar.
que nos ha tocado estar.
Los
campos están reventando
con su verde realidad
cubiertos de tierna hierba
y de lindas florecillas
con su verde realidad
cubiertos de tierna hierba
y de lindas florecillas
que alegran los paisajes
donde nos gustaba andar.
Las
cumbres se desperezan
y sus nevados picachos nos muestran
y sus nevados picachos nos muestran
su verdadera dureza.
Sus caras cubiertas por la aspereza
de impresionantes peñascos
que las nieves suavizaban,
y con su blancor y textura
los llena, de inocencia y ternura.
David,
tu segunda primavera
que ya no podemos juntos
que ya no podemos juntos
admirarla y disfrutarla
como nos gustaba hacer.
Porque esta vida ingrata
nos negó este inocente placer.
El
ambiente de la vida cotidiana
se va llenado de risas.
La gente va mostrando su sonrisa
La gente va mostrando su sonrisa
reflejadas en sus caras.
La
primavera trae;
felicidad y alegrías a la vida.
Y
tú cariño mío, jamás podrás
ya de nuevo disfrutarlas.
Cuanto
te echo de menos.
Cuanto te añora mi alma.
Cuanto yo te necesito
Cuanto te añora mi alma.
Cuanto yo te necesito
para estar yo junto a ti
y que escuches mis palabras
y yo, escucharte;
cuando tú me hablas a mí.
Gracias
a tu lindo retoño
que trae la felicidad
frecuentemente a la casa,
y con sus linda presencia
encuentra serenidad y paz
mi atormentada alma.
David hijo mío de mi alma;
yo te describiré primaveras
y quizás, juntos podamos soñarlas.
E intentaré yo buscarte
en los fulgentes rayos
de las frecuentes tormentas
que invaden las primaveras.
David que duro es el vivir,
cuando falta la esperanza
de estar muy cerca de ti.
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