Hola
mi amor, cómo te encuentras?
El tiempo pasa y nunca espera.
El tiempo pasa y nunca espera.
Son; esos momentos en que el corazón
sufre y pena y las cabezas tan solo piensan.
El
tiempo pasa y tú te alejas
en el silencio donde te encuentras.
Ese silencio que pesa y pesa
Ese silencio que pesa y pesa
que duele y duele y tan solo, solo,
solo nos deja.
El recordar esos
recuerdos
que nos consuelan.
Pero
a nosotros que te añoramos
que no encontramos consuelo
que no encontramos consuelo
a nuestras penas.
Solo nos queda el cobijarnos
Solo nos queda el cobijarnos
para encontrarnos en los momentos
que uno, aún recuerda.
que uno, aún recuerda.
Aunque
nuestra pena es grande, grande.
Es tan enorme que ya no encuentra
ese lugar donde esconderse en la cabeza.
Y ese dolor que nubla todos los sueños,
todas las ilusiones que no son nuestras.
Aquellas que, desde que te fuiste
en ellas el tiempo jamás se enreda.
Tú
nos dejaste, algo precioso que nos consuela,
que trae el aire fresco que nos anima,
que es portadora del
optimismo que nos da fuerza
ella es, por sí misma la alegría
que en este hogar reina, cuándo ella entra.
Esa
cosita que siendo tan chiquitita,
tan linda y tan pequeña,
tiene en si mismo tanta, tanta fuerza
que si ella está presente ya no hay dolor,
las penas solas, ellas se alejan.
Ella es, quien nos da la fuerza.
Gracias cariño estando ella,
tú estás, siempre en ella.
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