HABLANDO CON DAVID 2024-XXVII

Hola David. 

Anoche no te pude yo soñar,

el sueño se desvanecía

y me hacía despertar 

y en ese mí despertar

se me iba a mí la vida.

El tiempo no se detiene, 

el tiempo camina y camina 

y la pena que yo siento, 

este caminar del tiempo 

el dolor no me lo alivia. 

De día siempre estás tú,

en mi siempre estás presente

y a cada paso que doy

tus recuerdos están latentes. 

Eres el compañero soñado

a mi lado eternamente.

Eres tú el regalo deseado

que aunque lo tienes al lado

jamás tú, lo has logrado. 

En silencio caminamos

y cada paso que damos

tus recuerdos se provocan

y yo te tengo a mi lado

con ello, con tus recuerdos

mí dolor se me sofoca. 

Las horas pasan muy lentas
mientras espero la noche
quiero estar ya en mi cama
para en mis sueños yo verte.

Dicen que tiempo todo locura
pero mi pena es rebelde
y con el paso del tiempo
mí dolor se hace más fuerte,
que por doler a mí me duele,
mi corazón y mi alma
y me duele, 
hasta en lo que piense.

Es una pena tan grande,
la que en mi alma se siente
que en ella vive el tiempo
y el silencio se hace fuerte.

Aún no puedo yo creer, qué tú,
te marchases para siempre
y es por ello que yo tengo
que buscarte eternamente.

Es un dolor tan inmenso,
el que me acompaña siempre
que solo encuentro la paz
cuando en mis sueños tú, 
tú, te haces presente, presente.

Donde quieras que tú estés
allí estaré yo y mi mente,
contigo caminaré
aunque ese sea el espejismo
que se fabrique mi mente
para poder soportar
las penas y el dolor
que soporta mi presente.