25 mar 2024

HABLANDO CON DAVID 2024- XXVI

Hola hijo mío; 
Hace mucho que no hablamos, 
no pienses que te olvidamos
es que este fin de semana a nosotros ha llegado 
ese ciclón que es tu hija a la que tanto amamos 
y cuando ella está, para nadie más estamos. 

Cariño mío; cuando con nosotros está 
y nos hace sus caricias, nos regala su sonrisa,
nos mira con sus ojos tan bonitos y su carita de pícara 
a veces su mirada es inocente y a veces es de malicia.  
No puedo más que llorar viendo a ella tan bonita
y en ti cariño pensando.

Hijo mío. Solo con ponerme a pensar 
lo que esta vida ingrata y a veces tan injusta
te ha robado los momentos en la vida de tu hija.
De tu hija te ha robado entre otras muchas más;
sus caricias, tus caricias, escuchar su vocecita, 
sus monólogos que aún nadie ha podido descifrar,
su cariñosa sonrisa a la vez inocente y picara
de una niña pequeñita que juega a engañar.
Esos primeros pasos que ella pretende dar
y siempre solicita una mano en quien fiar.
Te han robado lo que no se puede explicar
y tú, como padre, no ha podido disfrutar. 

El no poder disfrutar de ver crecer a tu hija 
que tanto tú deseabas y te quitaron sin más.

Que ingrata ha sido la vida contigo hijo del alma, 

solo de ti han disfrutado los hijos de tus amigos 
y tu hija siempre sabrá que le faltan.
Le faltaran para siempre todo tu amor y caricias, 
tus cariñosas palabras, tus besos 
que emanarían del alma, el tacto de tu mano 
al acariciar su piel que no hace falta palabras
y besar su linda cara.

David. Cuando está en nuestra casa 
que está inundada de tus fotos 
una a una a ellas dice adiós y a todas 
besos las manda.
Ella bien sabe cariño, que es su padre 
el qué desde las fotos la mira, la quiere, la habla...

Qué bonita esta tu niña su sonrisa sana almas. 
Es el más grande regalo que tú antes irte nos dabas
un regalo para todos los que a ti te amaban
que tú no pudiste tener y eso hace sangrar a mi alma.

Los días si no está ella, no son días son semanas. 
Y cuando ella está, a esos días muchas horas les faltan.
Cuando ella está en nuestra casa, nunca solo estamos. 
Y en este trio de tres siempre nos contamos cuatro.

Hasta luego hijo mío, esta noche en sueño nos contamos.


No hay comentarios: