HABLANDO CON DAVID 2024-XXXIII

Hola David:
Hoy te busqué
por todas partes 
sin poder yo encontrarte. 

No venías hacia mí,
de mi sueño te alejaste 
y no te pude seguir.
Sé que dependo de ti
para seguir adelante.

Te necesito David,
para salvar este bache.

Sin ti no puedo vivir
sin ti, no me siento nadie. 

Cariño una vez y otra vez,
rememoro aquella tarde, 
que yo no quiero vivir. 
Tú muy solos nos dejaste 
cuando te fuiste muy solo, 
por el camino adelante.

Quise yo seguir tus pasos más; 
no pude yo encontrar 
ese ignoto camino, 
por el que tú te marcharte,

no pude desentrañar

el sendero inexpugnable. 

Tu camino se borraba 
a cada paso que dabas,
tras de ti no quedo 
en ese camino ingrato
ninguna huella marcada. 

Un vacío se creó 

en aquel mismo instante, 

un vacío tan inmenso 

que nadie puede llenarle.

Las noches son eternas, 

si no puedo yo soñarte.

Gracias que tengo un tesoro 

que me ayuda a encontrarte 

son esos muchos recuerdo 

a los que suelo agarrarme 

para estar cerca de ti, 

para abrazarte y hablarte.

El silencio reina y campa

en nuestro alrededor

e intentamos los dos 

al silencio desterrarle. 

Intentamos conseguir 

que, el silencio, 

con el silencio se marche.

David hijo mío, 

necesitamos que tú siempre, 

nuestros pasos acompañes

y siempre juntos los tres, 

a ese inmenso vacío 

podamos poco a poco 

de ilusiones y proyectos

llenarle, llenarle.

Un abrazo hijo mío 

quiero en sueño yo darte,

nosotros te necesitamos cerca,

cerca, muy cerca 

para seguir adelante.