NO SON TIEMPOS BUENOS.
En nuestro horizonte allá a lo lejos
de nuestras miradas,
dibujan las nubes figuras extrañas.
Presagio, de estos momentos
que vive mi alma.
No son tiempos buenos.
Quizás yo no supe adaptarme a estos tiempos nuevos.
Quizás solo sean, eso; unos momentos de dudas extrañas.
Unos tiempos nuevos, que quizás no se queden para siempre.
Quizás solo sean tiempos pasajeros que ya se marchaban.
No son tiempos buenos.
Nunca debimos dejar que pasara
el correr del tiempo, sin hacerle nada.
Sin mirar, mirarnos. Sin hablar, hablarnos
decirnos aquellas palabras.
Y es que sin mirarnos,
yo hablar a esos ojos,
no me cuesta nada.
Y es que sin hablarnos,
sin mediar palabras
yo puedo decirte:
¡Te quiero! desde una mirada.
No son tiempos buenos.
Espero que un día muy cerca, muy cerca,
seamos capaces de nuevo a mirarnos
y hablar nos hablemos con nuestras miradas.
Y hacer del mañana un tiempo más bueno.
Y hacer del presente tiempo durardero.
Tiempo en que seamos capaces de hablarnos
y mirar mirarnos con tiernas miradas.
No son tiempos buenos.
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