CAMPOS DE LA HERRADURA (GRANADA)

CAMPOS DE LA HERRADURA

En tus campos verdes
con suaves lomas
crecen los tomillos
y las amapolas,
y el romero verde
y la madreselva
te envuelven, te envuelven
con toda su aroma.
Y los algarrobos te cubren
con tupida sombra
junto a las escobas
que vuelven tu paisaje árido;
en linda alfombra.
Son tus lindos campos:
Espacios abiertos
de luces y sombra
de rayos de sol,
del color de flores silvestres
y hermosas rosas.
Tu vasto horizonte
está salpicado
de cortijos blancos durmiendo
en suaves lomas.
Son tus campos verdes
de verde de pinos silvestres
de viejos algarrobos,
de olivos en flor,
de adelfas que duermen
junto a los arroyos
que apenas se mueven.
Y tus ríos;
hoy barrancos secos
donde nada corre,
hoy son ríos muertos,
mañana quizás sean;
cantarinas fuentes.
Son tus cielos limpios
de un azul perenne.
El sol, en ti se detiene
y vierte su luz, clara y ardiente.
Y a tus pies descansa
ese mar tranquilo,
tranquilo, tranquilo,
que está casi inerte.
En tus campos verdes;
Senderos que escriben
eses y más eses,
y mientras ellos trazan,
tus lomas se encogen.
Y tu claro cielo,
tu mar transparente
imperio del águila real
ausente de nubes.
Mientras tú descansa
tumbado en tu loma
al borde del mar,
la suave brisa
que viene del mar
te trae el aroma
del naranjo en flor,
del blanco jazmín
y el bello rosal.
Barcos con sus velas
cazando tus vientos
surcando tus aguas,
mientras en la orilla
bailan las palmeras
para abanear.
Campos herradureños
divinos edenes
en los que morar.