A LOS REYES DE ORIENTE

MI CARTA A LOS MAGOS DE ORIENTE.

El año pasado, pasaron de largo
los Reyes por mi ventana
y dejaron mis zapatos
cubiertos de telarañas.

La carta que les escribo,
es sencilla y muy clara,
para mi nada les pido.
Yo me conformo,
con que a todos algo traigan.

Es mi carta tan sencilla,
es mi carta así de clara;
Y así yo, la comenzaba:

Queridos Magos de Oriente,
no me refiero,
a los orientales de Al Qaida.
Me refiero a esos Magos
que dicen que adoraron
al Niño cuando estaba
en un pesebre dormido
entre la mula y la vaca.

Yo no les quiero pedir;
para mí, nada de nada,
pero para mis amigos,
les ruego que ustedes traigan:

Unos políticos honrados
que trabajen por España
y no para enriquecerse
a costa de quienes trabajan.

Unos empresarios justos,
que ganen lo que les plazca,
pero que esas riquezas
reviertan en desterrar
el paro que es; una lacra.

Ruego a sus Majestades,
que destierren para siempre
de este mundo,
el terrorismo y las armas
y que usemos el dialogo
para acallar a las armas.
Y no sintamos temor
por esa terrible mácula,
que sufren gentes inocentes;
que son las que sin deberlo; pagan.

Le pido a buen Melchor,
el de la barba muy cana,
que traiga amor para todos,
que el amor siempre hace falta.

A Gaspar le rogaría,
que termine con la lacra
de la violencia de género
que es; tan difícil erradicarla.

Al negrito Baltasar
yo le pido desde el alma,
que haga feliz a los niños,
el futuro del mañana.

Yo a los tres Reyes ruego
que reúnan,
todo su poder y magia
para que del mundo entero
se erradiquen las armas,
que el hambre sea,
ya sea; una cosa ya pasada,
para que la Tierra sea;
el Reino que Él predicara.

Por eso mañana temprano
me asomaré a mi ventana,
por ver si en mis zapatos
encuentro yo de los Reyes
contestación a mi carta.

Y si los Reyes no pueden,
pues a todo ellos no alcanza,
se lo pido a los políticos
que en sus mano tienen
el rumbo de nuestra patria.

Queridos Reyes Magos,
les deseo desde el alma,
una feliz cabalgata.