LETANÍAS DE UN CAMINO
(A mis amigas por su feliz Camino)
Un sendero hacia adelante
sobre él mil peregrinos,
y estrellas rutilantes
que dan luz a ese camino.
Este Camino sagrado
hollados por peregrinos,
este Camino prístino,
Camino bien definido.
Paso a paso, la mirada limpia al frente,
jamás miran a otro sitio
su destino es Santiago
y el sendero su Camino.
Un pueblo, una aldea, una ciudad…
qué más da uno que otro;
todo lugar es el sitio,
dónde discurre el Camino.
¡Peregrinas!
el sendero es el Camino
y Santiago es Compostela.
Galicia; es vuestro destino.
Los albergues están llenos,
llenos de gentes, amigos,
e incluso hay peregrinos,
ellas no son las primeras,
y las carencias que encuentran
las suplen mucho mimo,
con buen humor y alegría
y siempre, una sonrisa y cariño.
La sonrisa es su enseña,
el buen humor su guión,
y el compartir su destino.
Una ermita en un otero,
un crucero en el recodo del camino.
Crucero erecto, viejo, granítico...
ermita de un santo muy peregrino,
algunos se detiene para orar,
otros siguen su camino,
unos y otros son: peregrinos.
Santiago las vio llegar,
y a ellas hizo un guiño,
el cansancio y el dolor
se quedó por el Camino.
Peregrinas;
guiones de los caminos,
alegrías de los senderos,
consuelo del peregrino,
sonrisa de la vereda,
de los campos y los montes,
las canciones y los trinos.
Ellas son: el espejo
dónde se miró el que quiso.
Los albergues están tristes,
pueblos, aldeas, ciudades...
que contemplaron su andar
su ausencias han sentido,
y ya están deseando
que tornen con ese ritmo.
Ellas, las estrellas peregrinas,
la alegría, la sonrisa, estandartes
del Camino.
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