22 abr 2012

GUADARRAMA

Piedras del refugio de la Salamanca
 
A GUADARRAMA, SAN RAFAEL Y EL RÍO GUDILLOS

Sobre los pinares verdes y en las cimas blanqueadas 
el buitre vuela, navega el águila y en la espesura del pinar denso 
el ciervo adormecido escucha cantar el agua 
y entre las rocas de las montañas se oye ulular al viento,
viento del Norte en Guadarrama.
La nieve cae suavemente con mucha calma,
y el agua empapa la tierra fértil y la pinocha de los pinares,
San Rafael en Guadarrama.

Y en Segovia, San Rafael y en Madrid está Tablada 
y entre ambo está El León casi dormido en su peana.

El tren camina devora los pinos y en las trincheras las rocas bravas 
y en las praderas verdes de las laderas en las montañas pastan tranquilas 
las negras vacas.
El tren se pierde entre pinares y se le ve en las llanadas 
y se lo traga la tenebrosa boca de la montaña.
Mientras camina él serpentea para buscar donde lo paran. 
Tren que caminas por un camino que se nos pierde 
entre pinares y desaparece en las montañas.

Pequeños ríos de escasas aguas en Guadarrama, 
el río Gudillos en sus riberas crecen los verdes frenos, 
chopos dorados, alisos lóbregos, mimbres lacados 
y huertos floridos que han sembrado y no muy lejos 
los verdes prados.

Los verdes pinos en las laderas crecen erectos como quimeras, 
siempre muy quietos ellos  impávidos siempre a la espera 
de las ventiscas de los inviernos, la fresca lluvia de primavera, 
de la canícula de los veranos y de la brisa, la brisa fresca de la otoñada; 
lluvias primeras.

El río Gudillos va caminando encajonado, 
las vías del tren, la autopista, San Rafael 
mimbres y chopos, prados y tren.
Deja el pinar abandonado y en silencio 
entre las rocas él va saltando, 
va, como un niño siempre jugando.
El río Gudillos va acompañado por los raíles largos muy largos, 
mimbres delgados, erectos álamos, chopos muy altos 
y humildes puentes a cada paso. 
Puente del Ingeniero, el Apeadero y un solo Arco, 
huertas que riega, sueños dorados 
de aquel que sueña en su ribera bajo un chopo 
en el verde prado.

Pronto el Gudillos sin él saberlo ni imaginarlo, 
cambia su nombre sin esperarlo.
Arroyo humilde de madre estrecha, caudal escaso 
que entre peñas entre pinares y entre los prados 
caminas tú por chopos, mimbres, viejos alisos, 
olmos turbados tú jalonado. 
Arroyo de poca cuenca menos caudal
es el Gudillos un río más.
 
Pinar nevado en Guadarramas

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Hola Rodri: Que linda manera de describir el paisaje, de los lugares visitados en tu viaje. Por esta, linda naraciòn, me he doy cuenta que yq estas en casa.
Por algo, te he dado el titulo de mi poeta preferido.

Felicitaciones y también te doy gracias, por la linda terminación que le has dado a mi poesía, "El desierto" Eres genial.
Eva Margarita