AUSENCIA
Me despierto en la penumbra de mi habitación
palpo
la sabanas de mí alrededor y las noto frías,
faltas de calor, en el ambiente
huelo aún tu perfume,
el aroma a ti que todo impregno.
No sé cuando me dejaste, no sé cuando abandonaste
mi habitación,
no mire el reloj, el frío en mi cama me dice que el tiempo
paso.
Que ingrata es la soledad cuando no se la desea,
qué difícil es superar la soledad cuando esta es impuesta.
Mi cama vacía, mis sabanas frías, madrugada
desierta,
tú te has marchado, cerraste la puerta me dejaste solo en mi
habitación,
las calles despiertan. Es; la aurora que llega y tú ya te has ido,
soledad impuesta.
Soledad impuesta, recogimiento obligado,
desiertos no caminados, paramos esparramados
en las
tundras desoladas castigadas por las brisas
que las recorre y las mina, sin pausa pero sin prisa
sin un
rincón abrigado, de esa fría ventisca.
Mis sabanas frías, muy frías cuando te has marchado.
Mi corazón y mi mente, no entienden de soledades,
soledad no deseada. Soledad que veces ansió.
A veces yo deseo estar a solas, para ordenar mis momentos,
que mi
corazón ahogado lo recupere ese tiempo,
otras muchas veces busco, el
bullicio y la algarada
para alegrar las mañanas y olvidar aburrimientos.
Hay soledades encubiertas, hay momentos en tu vida
y en mi vida, que estando acompañado la soledad es completa.
Yo necesito el silencio. Yo deseo estar a solas
para escucharte reír,
para oírte decir, que me quieres y me deseas, para sentir
el latir
de tu corazón henchido por el amor imbuido y muy pegadito a mí.
Es esta mi soledad. La soledad que deseo y no
siempre se presenta.
Silencio, soledad, ausencia… tres situaciones bonitas
si uno así lo desea.
Soledad, silencio, ausencia… tres momentos
insufribles
si a ti, te han sido impuestas.
Tú dejaste mi cama vacía, mis sabanas frías.
Tú recobraste tu libertad y quizás también tu paz
y lo hiciste a mi cuenta.
Necesitabas espacio y tú te abriste mi puerta,
y si saliste por ella, por ella entro en mí, esa soledad impuesta.
El silencio y la ausencia,
que nunca yo desee
y por tu obligada ausencia, a mí me fueron impuestas.
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