28 may 2013

EL VIEJO OLIVO 2ªEd.



EL VIEJO OLIVO.
(A mi padre)

Olivo viejo, retorcido arrugado y seco.
Abatido por un rayo piadoso y justiciero.
Olivo viejo; hoy semienterrado y olvidado
en un recodo angosto de un polvoriento sendero.

Añoso olivo; Fue el pasar del tiempo
quien dejó en ti sus huellas y en tu piel

profundas cicatrices que te hicieron tus sueños,
en ti, dejaron llagas todos tus viejos recuerdos.

Viejo olivo: De tus retorcidas ramas,
hace ya mucho tiempo que los frutos se fueron.
Esos mismos frutos que antaño tanto lucieron,
brillaban cual millares de estrellas chispeantes

que en tus ramas jugaban; estrellas de los cielos.
 

Generoso olivo: Te dejaron muy solo y olvidado,
las aves se alejaron de ti olvidaron tus ramas.
Ya no gorjea en tu copa el jilguero que anunciaba
las alegres alboradas de los días extremeños.
Ya, aquel solitario y noctámbulo búho,
aquel que tanto ululaba mirando hacia el suelo

se fue buscando otro olivo con más frondosas ramas
de tu olivo se fue, él y otros muchos se fueron huyendo.

Solitario olivo. Aquellos tus jóvenes retoños
aquellos que a tu tronco crecían vigorosos,
aquellos que de ti impunemente se alimentaban,
ellos, también te abandonaron sin volver la mirada.

Orgulloso olivo: Ya no te envaneces de tus frondosas ramas,

de tu robusto tronco, del fruto que en ellas cada año
en otoño al amo le mostrabas. Ya no te evaneces, no,
tus ramas están vacías ya no muestran nada.   

Olivo añoso de nudos lleno, de secas ramas

de tronco retorcido y hueco.
Son las heridas de tantos años, de tantos sueños

que se incumplieron. Son cicatrices de tus recuerdos.
 

Recuerdos; de largos veranos, veranos secos.
Tristes otoños de sufrimientos que llegaron juntos

con cada invierno.
Fríos inviernos que de tus frutos sin consultarte

te desprendieron.
De primaveras tardas, que nunca o casi nunca

llegan a tiempo y lo prometido siempre incumplieron.

Olivo añoso, curvado viejo: En tu tronco herido,
rugoso, añejo, a golpes de hacha la historia, 

se fue escribiendo y tú en silencio fuiste muriendo.

Viejo olivo, caduco, enfermo, hoy ya olvidado 

por tus vecinos y tu avaro dueño.


Yo me pregunto, tú no puedes hacerlo:
Dónde están esos días que tanto a ti 

te fueron empobreciendo.
Dónde tus cosechas que a tu avaro amo

muy rico hicieron.
Dónde están esas primaveras en que las aves canoras
desde tus ramas hacían los días más cortos
y el duro trabajo de los hombres muchos más llevadero.
Dónde están esas tardes que a tu sombra fresca
siestas se durmieron.
Dónde está tu abono, dónde están tus riegos,
donde están tus podas, para que tú siguieras viviendo.

Mi pobre olivo, solitario, abandonado y viejo:

Hoy apenas si alguien mira hacia tu terreno.
En aquel lugar donde yaces hoy caído y casi olvidado,

donde estas abatido y triste, en ese lugar donde yaces muerto.
Ya no le eres útil al ruin usurero, ya él sacó de ti

tu sangre, tu fruto, tu leña, todo su provecho.

Un día un rayo compasivo, misericordioso y bueno
te convirtió en astillas con su hacha de fuego.
Acabó de un golpe con todas tus miserias

y con todo, todo tu dolor y todos tus sufrimientos

Tu orgullo de olivo noble, tu viejo abolengo,

no te permitía mendigar cariño ni pedir remedios,
te dejaste morir, morir, morir en silencio.

Tú mi viejo olivo quedaste tendido junto aquel sendero,
rodeado de jóvenes olivos que elevan sus ramas 

cargadas de flores y de frutos llenos,
ofrecen toda su cosecha, oración del cielo.

Tu seca madera quedo olvidada, no la recogió nadie,
no la quemó el fuego, abonó la tierra para que otros olivos,
continúen viviendo. 


Que nadie olvide, que un día tú fuiste el mejor olivo
que hubo por aquellos pueblos,
consejero y guía de otros olivos que a ti te siguieron,
fuiste mi padre querido, mi mejor amigo,
mi sabio maestro. Mi padre querido con el que aun
cada día hablo, cada noche sueño.
Ese viejo olivo que está durmiendo el sueño eterno
en aquel recodo angosto del duro camino que va hacia el cielo.

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

HOLA RODRI:

ADMIRO MUCHO EN TI, EL GRAN AMOR Y ADMIRACIÓN QUE EXPRESAS POR TU PADRE.

YO TAMBIÉN ADMIRABA Y QUERÍA MUCHO A MIS PADRES Y DE LOS DOS, APRENDÍ GRANDES VALORES.
OTRO MOTIVO MÁS, PARA ADMIRARTE.

UN ABRAZO, DE TU AMIGA, EVA.