3 oct 2013

CUANDO LLORA EL ALMA


LA MUDEZ DEL POETA.

El poeta calla en su voz no hay sonidos, 
no emite sus palabras, 
el poeta no canta, su alma está en silencio, 
su alma está atrofiada, 
el poeta no transforma sus nobles sentimientos 
que del corazón le emanan, 
él no puede, no puede transformarlos 
en las dulces palabras.

El poeta está mudo, ya no tiene palabras 
que exprese tanto amor que guarda en su alma.
El poeta no tiene ecos en su garganta 
las cuerdas musicales de su vieja guitarra 
no vibran como debieran cuando sus sentimientos 
en ellas rozan y rasgan, 
ya no vibran las cuerdas de su vieja guitarra. 
No tienen melodía los dulces sentimientos 
que de su alma emanan y rasgan una y otra vez, 
las cuerdas de su guitarra.

Su alma de juglar en silencio desgarra, 
Este es, todo el amor que al mundo él cantaba.

El poeta ya no tiene ternura en su corazón, 
amor por las palabras, pasión y sentimiento 
que del corazón le emana. 
El poeta esta mudo le falta las palabras, 
aquel violín tan dulce que melodías tocaba, 
se le quebró la caja, la caja del tesoro; 
que hacía y guardaba las dulces resonancias.
El violín está mudo y aunque sus cuerdas rasgan, 
la música se queda, 
se queda para siempre en su caja guardada.

El poeta tiene su corazón muy triste
su alma muy atrofiada, su mente es un vahído, 
su pluma está tumbada en un rincón con polvo 
en su mesa olvidada, 
sus folios arrugados sin letras en ellos pintadas, 
las teclas del teclado están todas, todas; 
al parecer soldadas, no salen en la pantalla.

El poeta tiene muy desafinadas las cuerdas del violín 
y las de su dulce y vieja, y muy querida guitarra.

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Hola Rodri:

Como siempre, cada verso tuyo, esta lleno de belleza y de dulzura.

Tu última poesía, siempre es más bella, que la anterior.
Un abrazo de tu amiga,

Eva.