1ª PARTE. POEMAS DEL 2014 PARA LEERLOS EN 2015. ( EN 7 ENTRADAS)

 2014. 1ª PARTE 

UN POEMA QUE POR NOMBRE TENDRÁ;

AÑO 2014

Con el año que ha de empezar; 

yo, debo intentar escribir un poema

que hable de mí vivir en cada día, 

de mí existencia y de las demás ideas.

En él habrá versos muy bellos

que cuenten historias de amor

y de amar como yo querría,

en el amar de verdad.

En mí poema habrá versos

que narren historias muy tristes

que no puedo dejar de narrar

y otros versos llenos de esperanza 

y plenos de felicidad.

Esos tiempos felices que están por llegar.

Hablaran mis versos de sonrisas alegres

de niños felices, 

de miradas profundas de serenidad, 

de ideales por un mundo nuevo que debe llegar, 

un mundo más justo y humano,

sin clases sociales, sin hambre, sin guerras: 

un amplio horizonte de felicidad.

En mis versos se han de vislumbrar 

tiempos de alegrías plenos de esperanza

y felicidad. 

En ellos el que lea percibirá: 

un cercano futuro de paz e igualdad, 

un vasto horizonte que anuncie a todos 

que hay margen para mejorar, 

encontrar trabajo, fundar un hogar 

y vivir felices, felices y en paz.

Y en mi poema, en él por desgracia habrá; 

estrofas que muestren negros nubarrones, 

tiempos de tinieblas de desasosiego 

y de oscuridad.

Escribiré en mis versos lo que mis ojos perciban 

caminando por las calles de mi ciudad.

Clamaré en ellos lo que escuchen mis oídos 

aunque sean rumores, rumores sin más. 

Intentaré describir la emoción 

de mi corazón al acariciar, 

con mis manos la testa de un niño 

que llore o ría de felicidad. 

Los cabellos con que juega el viento

y la brisa muy cerca del mar.

Al mirar el rostro amado mirándolo a sus ojos 

queriendo por ellos querer penetrar, 

besar esos labios carnosos y húmedos 

que tanto deseo besar.

La emoción de admirar la belleza

de un prado florido, las gotas de lluvia dormidas 

sobre los pétalos de la linda rosa del joven rosal, 

el temblor de las hojas de los olmos 

que la suave brisa las hace bailar, 

la lluvia besando tu rostro tan lindo, 

la puesta de sol y la claridad del orto

del sol tras altas montañas del día su despertar. 

Narraré en mis versos los miles de gustos

que descubra con mi paladar.

Contaré lo que mi corazón siente 

cuando tú cerca de mí estás, 

hablaré de lo que me dicte mi alma 

cuando una decisión yo deba tomar.

Escribiré yo en este poema 

que largo será de verdad, 

describiré mi vida, tu vida 

en la vida, nuestras vidas;

y la vida de un vivir en felicidad.

Mi poema tendrá doce capítulos, 

cincuenta y dos estrofas,

cada estrofa tendrá siete versos 

para que en ellos pueda detallar,

el vivir de una vida presente

que tuvo un comienzo y nadie sabrá 

cuándo, ni cómo, ni dónde está su final.

Mi poema empieza en invierno 

en tiempos de Adviento y de Navidad 

y camina despacio día a día hasta 

que en el Adviento se vuelve a encontrar.     

 2.014, UN AÑO QUE EMPIEZA

Esperaba que llegases, 

más yo temor de ti sentía, 

esperaba que vinieses 

y que en tu equipaje trajeses 

lo que en mis sueños tenía.

Llegaste de madrugada, 

era una noche muy fría 

en la que tú te acercaste

a nuestras puertas llamaste, 

más como no se te abrían

esperaste a que saliese aquel,

que al entrar tú; él sin remedio salía.

A la mañana siguiente 

yo aún no me lo creía 

que tú hubieses entrado, 

que irrumpirás en nuestras vidas 

y además tenías pensado 

quedarte tú con nosotros, 

trescientos sesenta y cinco días.

No sé qué traes en tu equipaje, 

ni lo que me depararan tus días, 

solo espero y deseo 

que en tus maletas traigas, 

las felicidad y la paz 

y las esperanzas e ilusiones perdidas.

Mañana cuando se caigan 

del calendario tus días, 

espero que en mi sentir

borre la desconfiada sentida.

Y cuando llegue ese día 

en que tú nos abandones 

porque otro tenga 

que ocupar tus días. 

Espero que tú te marches

con la cabeza erguida 

de haber dejado en nosotros

renovadas ilusiones

y recuperada la fe perdida.

Espero y deseamos 

que aproveches bien tus días 

y que entre tus horas traigas 

ilusiones y alegrías, 

esperanzas y confianzas, 

trabajos y fe en esta vida. 

Que cada persona tenga 

que trabajar cada día, 

cada familia su hogar, 

cada ser, la libertad de su vida, 

cada joven un futuro en su horizonte 

en el que pueda encontrar 

las ilusiones y la fe

que hoy ambas están perdidas.

¿2.014, Qué traes tú a nuestras vidas?

COMUNICACIÓN A CIEGAS

Grito al cielo, 

más el cielo no contesta a mis llamadas, 

es que el cielo a mí me ignora, 

el cielo no me tiene en sus contactos

y en su agenda tiene borrada mi entrada.

Te llamé mil veces, yo te llamé, 

pero tú no escuchaste mis llamadas

de ti nunca jamás recibí una respuesta.

Tú mis llamadas ignorabas. 

Para que quiero llamarte 

si tú ignoras mis llamadas,

jamás las tienes en cuenta,

jamás ninguna contestas.

Yo te mandé una carta sin señas

y sin remite.

Una carta que tiene destinatario 

y carece de remite para no devolverla.

Yo eche una carta en el buzón, 

sin remitente y sin señas.

Mi carta nunca llegó a su destino 

y nunca jamás a mí me ha sido devuelta.

Yo a ti te hice señales de humo 

con una manta muy vieja, 

el humo se coló por sus agujeros,

mi manta estaba muy desecha

y el mensaje que intenté escribí

nada se escribió con ella.

En el agua del pantano

yo escribí círculos y letras

tirando al agua piedras, 

letras y círculos que se borran 

entre una y otra piedra.

Yo no puedo escribirte, 

ni llamarte, 

ni decirte que te quiero 

ni pedirte que me quieras, 

mis mensajes nunca te llegan,

mis cartas tampoco jamás

han sido devueltas.

Yo nunca escribí una carta, 

ni mensaje alguno jamás yo escribiera

con letras de tinta,

con humo y una manta vieja

con agua y con piedras.

Tampoco yo grité al cielo

para que el cielo me oyera,

me falta el valor y la fuerza.

Me faltan palabras para decirte;

Te quiero,

que yo te a ti quiero, 

aunque tú nunca lo sepas.

Amor mío; me falta el valor y las fuerzas.

PRIMAVERA OBNUBILADA.

LA PRIMAVERA QUE SE ENAMORÓ DEL OTOÑO

¿Por qué llegas siempre a destiempo primavera?
¿Por qué en ti son las noches tan oscuras?.

Noches que ya no se esperan.
¿Por qué en tus mañanas no cantan en las ramas de los álamos los jilgueros si ya es primavera?
¿Por qué no se escucha a la alondra en las besanas tan vastas y tan desiertas?
¿Por qué el verano y el invierno toman lo que te rodean?
¿Por qué tus campos están cubiertos nieve y tus campos carecen de flores nuevas?

¿Por qué? ¿Por qué?

Primavera, primavera tarda no vienes cuando te esperan.

Se equivocó la primavera,

como siempre llegó a destiempo,
sus campos no tuvieron sus lluvias impenitentes,
en sus prados y en sus campos las flores este año no florecen.
Los rosales en los jardines parecen tristes,

cuando debieran estar alegres.

Los campos no reverdecen, en los sotobosques

no se ve el morado del tomillo, ni a romero se huele.
Las aves se olvidaron de sus nidos

y sus polluelos no pudieron emigrar

no les enseñaron a volar y no cruzaron,

no cruzaron jamás el mar.

Se equivocó la primavera, se equivocó,
quizás pensando en los rojos del otoño,
del otoño que ocupa sus pensamientos,

tus pensamientos y sueños.

La primavera pensó, que el invierno

era perpetuo en el tiempo.
La primavera pensó, que el verano

ocupa el otro tiempo.
Ella miraba hacia el alba esperando a su amor,
a su otoño prisionero del verano y del invierno.
Al otoño, que nunca jamás lo vio y nunca,
y nunca se conocieron.

En tus campos reina el frío

en una gran parte de tu tiempo,
las nieblas, el hielo y la nieve

son meteoros perpetuos
y cuando ellos marchan,

de tus campos la canícula hace su imperio.

Mi primavera en sus sueños pensaba que:

el verano y el invierno
eran sus legítimos dueños.

Pensaba la primavera,

que la aurora es el ocaso,
que el rojo del ocaso son las llamas

donde se calienta el cielo,
que la luz del día es la noche

y la noche solo es; un sueño. 

La primavera alocada, soñadora, enamorada,
vive a solas con sus amores y sus ensueños.

Sueña con su amores con el otoño
al que nunca conoció aunque espero con desvelos.
Ella esperó al otoño y nunca se conocieron.

Dicen que la primavera se enamoró del otoño
escuchando a un marinero
cantaba recordando a su amada a bordo de un velero.

El marinero cantaba...

Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía,
que nace al morir el día.
Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento.
y a veces viento… Joan Manuel Serrat

Se equivocó la primavera al dejarse enamorar
por la letra de una canción venida de ultramar.
Primavera obnubilada por escuchar un cantar.

NOCHES DE INSOMNIOS Y RECUERDOS

Los viejos amores que hay en nuestros recuerdos

traen hasta nosotros en las noches eternas

malos pensamientos en forma de insomnios.
Más yo no busqué, no busqué en mis sueños,
amores marchitos que un día se fueron.   

Amores que fueron la ilusión de un día, 

mil noches de insomnios y muy negros sueños, 

Amores que un día sin decir adiós desaparecieron. 

Amores aquellos que una noche y otra 

hasta mi volvieron.
 

Mis sabanas están frías solo atesoran olor a mi cuerpo, 

no guardan tu aroma, solo tienen calor de mi cuerpo.

Mil noches en vela envueltas en sueños

el alba está lejos, está aún muy lejos, muy, muy lejos.

Pero tú amor mío, tú duermes tranquila ajena a todo ello. 

Duermes en tu cama con un amor nuevo

con nuevos te quiero y con nuevos sueños. 

Duerme amor mío que yo,

 aunque tú no lo sepas, 

yo velo tus sueños.

¡Mañana! sí ¡Mañana!

Al despertar el día sabré yo de nuevo

que todo ha sido una pesadilla, un horrible sueño.

Abro mis ventanas y miro hacia el cielo

canto a la mañana que lleva en su vuelo

mis pesadillas y mis negros ensueños

y me trae un día un día nuevo,

de luz y de alegría y de sueños nuevos.

Me trae el nuevo día entre sus horas 

esperanzas nuevas, alegrías plenas, 

horizontes nuevos de ilusiones llenas. 

Ella, la mañana de este nuevo día 

me trae a mi vida una historia nueva 

de una nueva vida y en sus alas se lleva

mis noches más negras, esas pesadillas 

que a mí me esclavizan y mis pensamientos, 

y mis negros sueños de eternas vigilias.

Espero amor mío que tú sueñes; 

unos sueños nuevos.

Que tú en tus sueños sonrías, con alegría 

de ilusiones nuevas, de felicidad plena

de noches completas y mañanas nuevas.

Que sonrías con esa alegría que vence a las noches 

de plena agonía y negras pesadillas que nunca terminan.

Mañana, mañana cuando me despierte 

veré en mí horizonte gaviotas nuevas 

que vuelan de nuevo en mis cielos claros

sin nubes, sin vientos. 

Nuevas gaviotas que me hablaran

de nuevos amores, 

de nuevas promesas e ilusiones 

y entre sus alas ellas se llevan 

aquellos  mis malos recuerdos,

mis noches en velas que ya no recuerdo. 

No quiero volver a soñar contigo. 

Yo, ya no tengo insomnios eternos,

pesadillas negras, funestos recuerdos.

Ni en mis sueños ya no te sueño, 

tu amor tan solo es un lejano recuerdo.

Aquel día que tú me decías

¡Te quiero! ¡Te quiero! fue una mentira

nunca fue un te quiero sincero.

Hoy me he despertado

y mi cama está fría,

y mi cama sigue tan vacía,

tú no estás conmigo, 

tampoco, están tus recuerdos.

Abrí mi ventana mi rostro al viento,

mire al horizonte y vi en el cielo 

gaviotas nuevas recortando,

unos nuevos vientos.

Ya te he olvidado, contigo ya no sueño 

en mis noches descanso,

duermo y de nuevo sueño.

Sueño con nuevos horizontes

con amores nuevos.

Ya no estás conmigo y aunque te recuerdo 

eres solo eso, tan solo un viejo sueño 

que yo aún recuerdo.

A VUELTA DE CORREO...

 ...CONTESTO A TU PREGUNTA.

Amiga mía;

Tú a mí me preguntas. 

Me preguntas si volverán de nuevo las gaviotas. 

Y yo te respondo: Que tengas paciencia, 

que una mancha se quita, se quita con otra. 

Cuando tú olvides a tu gaviota, 

cuando ella sea solo un recuerdo 

que a ti no te inquieta, entonces, entonces: 

Volverán a ti gaviotas nuevas a las playas viejas.

Anidaran ellas en los acantilados entre grandes rocas, 

se posaran en las vergas del viejo velero pirata 

que hace muchos años que ya no navega.

Volverán de nuevo nuevas gaviotas

a las calas viejas 

y en sus vuelos requebraran los vientos 

que hinchan las velas 

y con sus graznidos que no son de grescas, 

ellas tan voraces, nerviosas e inquietas 

cabalgaran las crestas de espumosas olas 

de un mar fragoso que una vez y otra 

se acerca a la playa a besar su arena.

No tengas dudas tú, mi amiga

que a tu playa y la mía volverán de nuevo

gaviotas nuevas.

No serán las mismas, no; no serán aquellas,

aquellas que un día fueron tus amigas queridas, 

pasiones perdidas y nuestras maestras. 

No amiga mía, aquellas gaviotas 

se fueron para siempre y quizás, 

quizás nunca jamás vuelvan.

En mi playa hay hoy nuevas gaviotas 

que huyen de mi cuando yo me acerco 

para hablar con ellas para observarlas

y reconocerlas. 

Yo quiero saber si son ellas las que vuelan.

Yo quiero poder alimentarlas y acariciarlas 

como acariciaba a las gaviotas que un día partieran. 

Mis gaviotas; que un día se fueron 

posadas en la verga de un barco pirata 

que extendió sus velas en la bocana 

de mi puerto viejo en plena marea

surcaron otros mares, buscando 

otras tierras nuevas 

y jamás, jamás pienso que ellas vuelvan, 

ni el barco pirata, ni mi gaviota.

El barco encontró otro puerto lejano

en el que él espera. 

A que un día el pirata sienta en sus venas, 

nuevas aventuras en remotas tierras. 

Y mis gaviotas, encontraron otros aires,

otras olas nuevas, 

nuevas caricias de otras brisas frescas, 

se olvidaron de mí, se olvidaron de mi playa, 

de mis olas, de mi amor por ellas

y de mis palmeras. 

Quizás nunca más, jamás quizás, ellas vuelvan.

Pero en mi playa hoy de nuevo he vistos 

surcando sus cielos gaviotas nuevas.

Amiga mía; Seguro que vuelven de nuevo 

a surcar tus vientos gaviotas nuevas,

solo necesitas que en tus recuerdos 

ya tus gaviotas;

sean solo un sueño, que a ti no te inquieta.

GAVIOTA ERRANTE. (AÑORANZAS)

 

He visto de nuevo desde mi ventana 

mi mar hoy tranquilo, sus aguas calmadas 

y en su horizonte asomarse el alba. 

He vistos sus olas llegar a la playa, 

despacio, despacio casi en silencio 

para no despertarla. 

Tiene miedo el mar de que tus recuerdos 

te traigan nostalgias.

He visto, sobre tu palmera una gaviota,

hoy, yo la vi posada. 

Una gaviota que no reconozco

desde mi ventana.

Corriendo, de prisa, baje hasta la playa 

y me acerque hasta la palmera

para contemplarla.

No, no era esa gaviota, 

no era mi gaviota con la soñaba, 

solo era una paloma acurrucada, 

tenía su cabeza debajo de su ala. 

Solo y apenado me volví a mi casa.

Mi playa vacía, mi mar está en calma 

no hay ningún velero que surque sus aguas, 

el pulido espejo de sus aguas en calma 

brillan cual lucero, azogue de plata 

y de vez en cuando un sargo envidioso

lo rompe saltando, agitando el agua.

Me siento a contemplar el mar desde mi terraza, 

miro al horizonte por ver si divisó sus alas de plata.

Gaviota ingrata, 

tú te has olvidado de mi amor por ti, 

de tu hogar, tu casa, de tú playa linda, 

te olvidaste tú de la alta palmera

donde te posabas, 

tras de ti dejaste, mucho desconsuelo, 

nostalgias, tristezas y gran añoranza.

¿Dónde estás gaviota?

¿Perdiste tu rumbo? 

¿Quizás, tú te equivocaste de playa, de tu playa?

Tal vez tu nueva playa tenga arenas más finas,

sus aguas más claras, sus rocas más limpias,

sus olas más calmas, tal vez sus palmeras

sean más altas, más altas.

Quizás sea esto

lo que te retiene lejos de tu casa.

Pregunté a los vientos, 

ellos; de ti no me hablan, 

pregunté a las olas, 

ellas; no saben de ti, nada, nada, nada. 

Seguiré bajando cada día a la playa 

y preguntando yo al agua tan clara, 

por ti a las olas, a los cuatro vientos, 

a la luz del alba y algún velero 

que fondee en mi abra.

¡Vuelve a mi gaviota! 

¡Vuelve! de nuevo a tu playa 

a tu palmera que está sola y apenada, 

ella ya no baila con los cuatro vientos 

que llegan de lejanos mares hasta

nuestra playa.

Te fuiste un día y dejaste tu playa muy llena 

de melancolía, de negras añoranzas.

La arena está seca, 

el mar ya no quiere venir a mojarla, 

no escribes en ella tus finas pisadas.

Gaviota errante, vuelve, uelve tú de nuevo 

de nuevo a tu casa 

y trae la alegría a esta linda cala.

VOLVERÁN DE NUEVO PRIMAVERAS...

Volverán las primaveras de nuevo a tus campos
y escucharas al ruiseñor cantar entre las ramas,
cantará en las noches tranquilas
posado en el rosal que ya floreció
en nuestro jardín detrás de mi casa.

Volverán las nubes a las montañas
ya solo cubrirán las cimas raquíticas capas,
de nieves ligeras que un día al valle llegaran.

Volverá de nuevo el verde color;
el verdor volverá a los campos y las montañas,
y en los bosques caducifolios
volverá la vida de nuevo a sus ramas.

Volverán las avenidas a los ríos
al recoger del deshielo todo el agua,
escucharás el cantar de la corriente
al estrellar sus  bríos contras las pilastras
de los puentes por donde el río pasas.
Los ríos corren prestos en busca del mar;
de su mar lejana que dicen que es su amada.

Volverán los jilgueros de nuevo a colgar
sus nidos en las ramas,
las ramas más profusas y escondidas
de naranjos, de olmos, de olivos...
del huerto detrás de tu casa.

Volverán los días a ser más largos,
más clara la luz de las mañanas,
las lluvias más suaves y benignas,
la luz del sol será; cada día más cálida.

Los campos dejaran sus tristes grises,
sus libreas de invierno tristes y pardas
los campos vestirán sus galas de fiesta,
colores verdes, azules, blancos,
amarillos, naranjas...

Volverán de nuevo primaveras,
primaveras perezosas, rezagadas,
volverán de nuevo a tus campos
las veras llegar si miras tú mi amor,
si miras; a través del cristal de la ventana.

Veras tus campos cambiar el pardo por el verde,
escucharás el cantar del río que tan cercano pasa,
las brisas de las tardes son sutiles, vivarachas...
Oirás el trinar alegre de las aves
al colgar sus nidos entre los pámpanos
de tu frondosa parra.

Cuando estos signos veas amor mío,
recuerda que la primavera a ti te acompaña.
Primavera que hoy la sientes lejana, lejana.
Primavera en las que tú aún no piensas,
porque tú no sabes que ella ya se encuentra;
se encuentra tras de tu ventana.

Volverán de nuevo primaveras a tus campos
primaveras que veras entrar por tu ventana
que trae en su tiempo inapreciable,
la alegría y color a campos, montañas...
el cantar de las aves en las mañanas,
la lluvia al caer la tarde cae,
una lluvia muy tenue y muy cálida,
los días son más largos, más serenos,
la luz más clara en las mañanas,
el despertar alegre de nuevo a la vida,
el correr de nuevo la sangre por las venas,
el correr de nuevo la sabia en las plantas,

todo ello es primavera y es alegría.

Volverán de nuevo, nuevas primaveras,
de nuevo entraran por tu ventana abierta
y tú amor mío sentirás que han llegado
al sentir la luz y la alegría.