MI LIBRO EN BLANCO

EL LIBRO DE MI VIDA.
El día uno de Enero me entregaron un libro 
con sus páginas en blanco, 
un libro por escribir que debo yo emborronarlo, 
consta de trescientas sesenta y cinco páginas 
que es lo que dura un año. 
Un libro, un libro en blanco y aún lo tengo que abrir 
y empezar yo a mancharlo.

Lo iré yo emborronando y con el paso 
de los días sus páginas iré llenando.
En ellas escribiré, mis tristezas y alegrías, 
mis triunfos y fracasos,
mis amores y desengaños 
que de todo hay en la vida.
En sus páginas escribiré; 
el vivir de cada día.

Unas páginas rebosaran de perfecta armonía, 
otras quizás sean de llanto o de pena compartida.
Más este libro tendrá en sus páginas escritas 
al terminar el dos mil quince la verdad y la realidad 
de mi vivir cada día.

Habrá en él capítulos llenos de la luz 
que inundan los buenos días 
y también de oscuridad  
que de todo hay en la vida.
Habrá en él apartados de amores y de alegrías 
de felicidad completa en esos escasos días 
que nunca quieres que pasen 
y sin poder evitarlo se oscurecen enseguida.

Habrá en él otras partes que olvidar yo preferiría, 
son esos duros momentos que vivir nunca querría.

Pero el libro que hoy tengo entre mis manos, 
es el libro de mi vida y la vida hay que vivirla 
y vivirla cada día y cada día es una página en blanco; 
una página de este libro que aún no se ha manchado.
En sus hojas, las hojas de este neófito año 
aún no han sido escritas pues sus días no han pasado.

Debo escribirlo con tiento, escribirlo con ilusión y alegría 
compartiendo mi entusiasmo con las personas queridas. 
Y es que este libro y yo debemos caminar juntos todo el 2015; 
sus trescientos sesenta y cinco días si mi salud lo permite.

Tengo un libro entre mis manos con sus páginas en blanco, 
con su mirada perdida en un futuro lejano 
un futuro que se acerca cada día, agarradito a mi mano 
y de mi mano camina, como el ciego con sus lázaro.

Juntos él y yo vamos por el libro de la vida, 
por sus páginas andando descubriendo el día a día.
Un libro que al nacer nos entregaron 
y con cada año nuevo su páginas se van al blanco 
para escribirlas de nuevo.

Me gustaría llegar al próximo uno de Enero
para poder emborronar un nuevo libro entero.
Otro libro con sus páginas en blanco,
otro libro con la ilusión  de un efebo.
Otro libro nuevo que poderlo profanar 
con mi ilusión y mis sueños, algunos aún por soñar. 
Otro libro Nuevo, otro año para amar.