Mi mar se batía una vez y otra
contra el acantilado,
parecía enfadado con la pared de roca
que impedía su paso.
Mi mar azul turquesa se tornaba blanco
echaba espuma por todos los lados,
parecía rabioso y muy enfadado.
Mi mar hoy rabioso que ayer era calmo,
tranquilo, sereno, pacifico, calmado,
parecía un espejo sobre el suelo plano.
Mi mar en la calma es un pequeño niño
que duerme muy placido sobre su mantita
de algodón muy blando con unos ositos
pequeños pintados.
Este era mi mar ayer muy temprano
tranquilo, sereno, azul y muy calmo.
Hoy mi mar es otro, está cambiado
parece un oso furioso y huraño
al que todo enfada y quiere echar abajo
todo de un solo zarpazo.
¿Qué tiene mi mar?
¿Por qué está enfadado?
Si ayer era un mar feliz y risueño,
como un bebe que quiere
todo atraparlo y jugar con ello.
besarlo, chuparlo y hablar con ello
sin ser contestado.
Me gusta mi mar, sereno o furioso
él siempre será, mi amigo, mi mar.
Si mi mar está sereno me adentro en él
con mi barquichuela de tela y papel,
en él me sumerjo y me siento muy libre,
me siento un pez dentro de su ser,
contemplo los lindos tesoros que guarda en él.
Si furioso está, siento respeto hacia él,
y frente a él me siento para contemplar
toda su grandeza, poder y majestad.
Este es mi mar, es como un hijo tuyo
que hay que respetar.
ambos ellos tienen su forma de ser,
su temperamento, su derecho a ser.
A ser libres, a ser, como es,
a ser, como quiera ser.
Mi mar es mi amigo, mi mar es,
él es, como es.
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