...MONFRAGUE
Nació del aire y la
lluvia
mientras que el sol lo
miraba.
Nació en una noche
serena
asomándose en la sierra
para ver como llegaba.
Esa clara madrugada
que temprano se
despierta
trayendo la luz del
día
que a los campos despierta
en las tierras extremeñas.
Nació entre los cauces de
dos ríos
en ellos calma él su sed
y
baña sus tierras secas.
Campos de las
alquerías
que rigen montes y dehesas.
Nació en las riberas de dos
ríos,
en el punto y lugar
donde la unión se celebra,
donde el Tiétar deja atrás
su nombre y personalidad
y en
el Tajo, se funde y se festeja.
Nació entre montes
bajos
vastas y esplendidas
dehesas,
entre puentes y
peñascos,
tierras de pastos y de hierba
tierras de labor y pan
donde crece, grana y medra.
La luna cada noche lo
pasea
sobre el espejo del
Tajo,
donde se baña y se
peina
y habla con el toro
bravo
que enamorado de ella
espera pacientemente
a que la luna se acerque
a la frondosa ribera.
En su umbría brama el
ciervo,
en su ribera canta el
ruiseñor y el mirlo,
en la dehesa silba el negro
estornino,
y en sus altos
campanarios
se ven de las cigüeñas sus nidos.
Monfrague tú naciste
de la lluvia, de la luz y
del aire.
En la ribera de un
río
asentaste tus reales
y sigues con él caminando
entre montes, vastas dehesas,
entre dorados trigales
pueblos blancos, palomares
y extensos retamales.
Monfrague tú has nacido,
de la lluvia, de la luz,
de
los sueños y del aire.
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