24 nov 2015

EL CORRER DEL RELOJ

LA ESPERA.
Vi la tarde deslizarse
por la esfera de un reloj.
La tarde se diluía 
sin que nada pudiese hacer 
para retenerla yo.
Su caminar era rápido, 
su correr era veloz, 
las manecillas volaban 
por la cara del reloj.

En el momento preciso
no podría decir yo,
si era tarde o era noche,
ya no había luz del sol
y las sombras envolvían
todo mi alrededor.

Mi reloj se desbocaba
en su esfera encerada,
las manecillas afiladas
los minutos traspasaban,
como si fuesen de cera.

La tarde se me escapó
por la esfera del reloj
y la noche me invadió.
La oscuridad fue el heraldo 
que la noche me anunció.

La languidez de la tarde
la penumbra ocupaba
los espacios que dejara
la exigua luz de un día
que corría, que corría
y al sol ella perseguía,
pues la luz no quería 
ser la huérfana perdida.

Ya las sombras del entorno
perdieron sus siluetas,
las figuras que pintaban
son amorfas, sin finura, 
imprecisas e inconcretas...

La oscuridad, todo oculta,
todo difumina y en emborrona.
Despido a la tarde que ya se fue,
tras el sol que se ocultó
la tarde que se escapó
por la esfera de un reloj
tras las nubes y las sombras.

Sigo esperando en la esquina 
mirando hacia los lados, 
por donde pienso que llegues 
y tú te estas demorando.

Otra tarde que no vienes 
la noche ya está campando, 
por las largas avenidas, 
por las calles, plazas, esquinas 
y los paseos del parque,
donde la luna declina 
declaraciones de amor.

Otra tarde que se fue 
y yo sigo de plantón,
esperando a que tú llegues.
Yo, ya no tengo perdón,
sabiendo que no me quieres, 
¿Por qué te sigo esperando? 
Si se bien que tú no vienes, 
yo a las tardes acompaño
en su camino al cadalso.

Contemplo como el sol 
se va ocultando
y tú te vas demorando. 
Otra tarde que no vienes,
mas yo; te seguiré esperando.

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

Querido amigo:

Me ha fascinado esta poesía. Es de una delicadeza y sutileza, hermosa. Este estilo en ti, es nuevo. ¡Dices tan poco y a la vez tanto! Que se espera una segunda parte, como en una obra de teatro. Se quiere saber que más vas escribir o a decir y a quién. Queda una pregunta vagando en el aire y se quiere saber la respuesta. ¡Fascinante!

Un gran abrazo de tu amiga Eva