Y EL ARROYO QUE CANTA
Hoy
he vistos la primavera
en el aire y en los campos.
en el aire y en los campos.
La primavera caminando
por los senderos
por los senderos
que
van camino del mar,
entre
tomillo y romeros
y atravesando el pinar
y atravesando el pinar
Las
golondrinas del aire
que vuelan sin saber,
dónde sus nidos colgar
que vuelan sin saber,
dónde sus nidos colgar
y
hacen su vuelo rasante
y me suelen acompañar
cada tarde en mi paseo
cuando me acerco al mar.
y me suelen acompañar
cada tarde en mi paseo
cuando me acerco al mar.
He
visto las nubes blancas
creciendo
creciendo
haciéndome
sombra al pasar
y
los campos florecidos
y el alegre arroyo baja ajeno
y el alegre arroyo baja ajeno
cantando toda su felicidad.
Hoy
no era ese día
que las noches son muy largas
y son más largos los días.
que las noches son muy largas
y son más largos los días.
Hoy
no era el día
con el que sueña las playas
por todo la algarabía
de la que son inundadas.
con el que sueña las playas
por todo la algarabía
de la que son inundadas.
Playas desiertas,
solitarias arenas blancas,
con
palmeras que se bañan
en sus aguas
en sus aguas
y
las estrellas bailan,
cada noche bailan, bailan.
cada noche bailan, bailan.
Sentado
a la sombra de una acacia
escuchó
cantar al agua
que baja por el arroyo
sin detenerse por nada
que baja por el arroyo
sin detenerse por nada
y
el croar de las ranas
en el remanso oculto,
en el remanso oculto,
el
volar de mariposas y libélulas,
y
los juncos reverenciar a la brisa
cuando
pasa y acaricia
y los habla sin apenas decir nada.
y los habla sin apenas decir nada.
Un ruiseñor que entre los mimbres
y los sauces
esconde su casa y se afana
en
cebar a su nidada.
Sale, entra, nunca para.
Sale, entra, nunca para.
Se
me hizo tarde, el día se marchaba
el
agua que nunca calla,
los juncos, los mimbres los sauces
a la brisa acompañan.
los juncos, los mimbres los sauces
a la brisa acompañan.
La
brisa en mi piel se acomoda.
El
sol ya se había ocultado
tras las nubes que marcan
el fin de un horizonte
tras las nubes que marcan
el fin de un horizonte
donde
la tierra se acaba
y el sol se esconde.
y el sol se esconde.
La
acacia ahora no está quieta
tiembla,
tiembla y no es por frío,
está muy emocionada
de que el día se ha ido.
de que el día se ha ido.
Y
yo tomé el camino de mi casa,
en
el campo quedo la primavera
en el aire las golondrinas y los vencejos
que junto al arroyo volaban.
en el aire las golondrinas y los vencejos
que junto al arroyo volaban.
Las
playas de arena blanca
con sus palmeras que hablan
el arroyo baja cantando,
con sus palmeras que hablan
el arroyo baja cantando,
como si nada pasara.
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