28 oct 2017

ODA A LA...

 ...NOCHE
La noche se desparrama
sobre los campos dormidos,
la noche con su silencio
acuna al monte perdido,
y en la espesura del bosque,
la vida se hace presente
donde todo era silencio,
silencio dormido y quedo
vive la vida y los sueños.

Los montes con sus árboles,
con sus cantarinas fuente,
con sus roquedos salientes
con sus claros y sotobosques
es; donde renace la vida, 
donde se esconde la noche 
hasta que termine el día.

Las noches se desparrama,
sobre los claros y la espesura 
del monte.
Y es en esa espesura; 
donde se esconde la vida
que se despierta de noche
cuando finaliza el día.

En las playas los vaivenes 
de las olas, 
transportan en sus espumas
las esencias y los aromas, 
de otros mares, de otros pueblos, 
de otros sueños, de otras vidas.
Que están, ocultos a la vista.
Con su vaivén purifican 
las aguas que las provocan 
las brisas que las dan vida
y con su soplo enarbolan.
La vida que se renueva 
en las olas,
pues donde hay olas hay vida
y donde quietud, la vida se añora.

Y en los días de avenida 
el brío 
que cabalga sobre los ríos 
trae desasosiego al alma 
con su rugido y orgullo.
Los ríos se renuevan con
furia, con orgullo y con grito.

La noche es el silencio, 
la noche es el roció, 
la noche es la paz que duerme 
con el susurro del bosque, 
con el murmullo de la brisa 
con el rugido del río 
y, con el vaivén de las olas.

La noche todo lo cubre, 
la noche es el abrigo, 
la noche es armonía, 
la noche es tú vivir y es, 

el mío.

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