29 ago 2020

DOS CAMINOS,

CON DESTINO DIVERGENTES.

Recordando los momentos, 
que un día tú y yo vivimos, 
recordando aquellos sueños, 
que nunca realidad hicimos.


Momentos vividos intensamente, 

momentos que nunca olvido.

Fueron aquellos momentos

que un día los compartimos

y esos días fueron nuestros,

nuestro; porque juntos los vivimos.


Y aquellos sueños, 

sueños que un día soñamos,

sueños que nos prometimos

hacer realidad los sueños, 

los sueños que compartimos 

y que un día olvidamos 

pues en ellos, no creímos.


Por las tardes yo me siento 

en el porche de mi casa 

y contemplo el camino, 

ese camino tan corto 

donde un día tú y yo 

sin quererlo nos perdimos.


Tú cogiste un atajo, 

yo la senda junto al río 

esperando que un día 

nuestros senderos cruzasen 

en el devenir del destino.


El camino junto al río 

se entretuvo rodeando 

sus infinitos meandros, 

cual laberinto escondido 

y cuando llegué al atajo 

que tú habías seguido, 

tú cansada de esperar 

tu camino habías seguido.


No dejo yo de mirar 

el camino junto al río 

por si me vienes a buscar, 

por creerme a mi perdido.


Los caminos que juntos 

se han de andar 

hay que seguir siempre el rumbo fijo, 

pues cuando quieres atajar 

el camino no es el mismo.


Son; caminos divergentes, 

con divergentes los destino.


 

1 comentario:

Eva Margarita Escobar Sierra dijo...

MI QUERIDO AMIGO. ¡COMO TE EXTRAÑO!

¡POR FIN PUDE ENTRAR AL BLOG! ¡QUE COSA, COMO ESTA DE DIFÍCIL! BUENO YA SE DE TI ALGO. COMO SIEMPRE, ESCRIBIENDO MUY HERMOSO Y YO, BREGANDO APRENDER DE UN GRAN MAESTRO.

RECIBE MI CARIÑO Y MI RECUERDO, CUÍDATE MUCHO Y SIGUE ESCRIBIENDO ASÍ DE LINDO.

TU AMIGA, UN ABRAZO MUY GRANDE, EVA